En plena pandemia de la Covid, el Gobierno español y la multinacional europea Airbus firmaron en julio de 2020 un acuerdo por el que cada parte asumía una serie de compromisos con el objetivo de reflotar a una industria aeroespacial especialmente golpeada por los efectos derivados de la crisis sanitaria. El acuerdo fue suscrito al más alto nivel en un encuentro en La Moncloa, con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el CEO de Airbus, Guillaume Faury.
En el ámbito de la defensa, España se comprometió al lanzamiento de varios programas de adquisiciones de aviones de Airbus para cubrir necesidades principalmente del Ejército del Aire y del Espacio. Tres años y medio después, prácticamente todas las iniciativas recogidas en el acuerdo en este apartado han salido adelante. Si hablamos de inversiones, los compromisos de España se han traducido en programas valorados en más de 8.200 millones, con Airbus como contratista principal o socio destacado.
El acuerdo incluía la transformación de tres aviones A330 en MRTT, la adquisición de cuatro aviones C295 de patrulla marítima y un programa conjunto entre los ministerios de Defensa e Interior para la adquisición de 36 helicópteros H135 en una primera fase de seis años, ampliable a 59 en una segunda fase, más otro programa para comprar cuatro H160 para Interior.
Junto con estos proyectos, España se comprometía con Airbus al inicio de la segunda fase de desarrollo del FCAS (Futuro Sistema Aéreo de Combate) y reconocía “la importancia de llevar a buen término los programas del helicóptero de ataque Tigre MK III y Eurodrone". El apartado de Defensa también hablaba de “facilitar la financiación del actual contrato del helicóptero NH90 y anticipar pagos asociados a la participación española en el programa A400M. Todo ello, en soporte al equilibrio del flujo de caja de la compañía”.
Programas en 2021: FCAS, H135 y MRTT
España aprobó un año después del acuerdo, a mitad de 2021, una inyección de 2.500 millones de euros en el FCAS hasta 2027 y firmó poco después la compra de tres aviones MRTT por 675 millones de euros y 36 helicópteros H135 por 310 millones de euros. También en 2021 el Gobierno dio luz verde a la financiación del programa de cuatro helicópteros H160, si bien, todavía no se ha producido la firma.
Dos de los tres aviones del programa MRTT vuelan en la actualidad en la versión A330 de transporte en el 45 Grupo del Ejército del Aire y del Espacio, mientras que el tercero entrará en servicio ya convertido a tanquero a finales de este 2024. El programa H135 también avanza a buen ritmo. El 2023 acabó con 17 helicópteros entregados entre los cuatro usuarios: Guardia Civil, Policía Nacional, Ejército del Aire y del Espacio y Armada.
Contratos en 2022: Tigre MKIII y Eurodrone
España formalizó en el primer semestre de 2022 su entrada en los programas Tigre MKIII y Eurodrone. El Ministerio de Defensa recibió el visto bueno del Gobierno a una inversión de 1.185 millones para la modernización del helicóptero de ataque europeo, un proyecto franco-español, y de 1.900 millones en el dron, en el que participan, además de España, Francia, Alemania e Italia. Ambos programas se encuentran aún en fase de diseño.
El C295 ha sido el último programa en materializarse. En diciembre, el Ministerio de Defensa y Airbus firmaron un contrato para el suministro de 16 aviones de este modelo, 10 de la versión de vigilancia marítima y otros seis de patrulla marítima, por un importe de 1.650 millones de euros.
Respecto a la financiación de programas en marcha, el Ministerio de Industria y Airbus firmaron en 2023 una nueva adenda al convenio del programa A400M que modifica la devolución al Tesoro por parte de la empresa de la financiación recibida de Industria. Este convenio fue suscrito tras la reprogramación de pagos del programa por Defensa.
Avión entrenador avanzado
El único punto que no ha visto la luz también era el más ambiguo. España acordó con Airbus “analizar posibilidad de lanzar un estudio de concepto y viabilidad para el desarrollo de un avión entrenador avanzado, como programa estratégico abierto a otros países aliados, Francia y Alemania” para reforzar “las capacidades de la industria española de diseñar, certificar, producir y mantener un avión completo”, pensada en el futuro entrenador para el FCAS.
Este programa no aparece en el nuevo ciclo inversor del Ministerio de Defensa. El Ejército del Aire y del Espacio, por su parte, ha insistido en la necesidad de reemplazar a medio plazo su veterana flota de F-5B en servicio en el Ala 23 (Talavera la Real) en misiones de adiestramiento de pilotos de caza. Sin embargo, su sustitución sigue sin estar entre las prioridades. Defensa suscribió un contrato con la israelí IAI a finales de 2023 para la actualización de la aviónica de los F-5 que busca extender su vida hasta finales de esta década. Una solución interina a la espera de la decisión final sobre el sustituto.