Coincidiendo con las dudas sobre el programa franco-germano-español de futuro sistema aéreo de combate (FCAS), en el que una serie de indicios vuelven a proyectar sobre él la sombra de una posible ruptura, su mayor contrincante, el proyecto de Reino Unido, Japón e Italia GCAP (siglas en inglés de Programa Aéreo de combate Global) ha escenificado su solidez con la firma, el pasado viernes, de un nuevo compromiso. Los líderes industriales que encabezan el proyecto en cada país (BAE Systems por la parte británica, Mitshubishi Heavy Industries por la nipona y Leonardo por la italiana) han alcanzado “un acuerdo de colaboración trilateral para cumplir con los requisitos de la fase conceptual de un avión de combate de próxima generación para el GCAP”. Así lo explica el comunicado conjunto emitido por las tres compañías este martes
Esta alianza supone el compromiso de fusionar el programa Tempest de Reino Unido e Italia, y del que previamente se cayó Suecia, y el proyecto F-X de Japón en uno solo, el GCAP.
En palabras del director general del programa de futuros sistemas de combate aéreo de BAE Systems, Herman Claesen, este acuerdo de colaboración “señala la fuerte alineación entre las tres naciones para alcanzar metas y objetivos comunes en el programa para entregar un avión de combate verdaderamente internacional de próxima generación”. Claesen se muestra orgulloso de haber logrado mantener “un alto ritmo de compromiso con nuestros socios industriales y gubernamentales en Italia y Japón desde el lanzamiento del GCAP”.
El director del programa por parte de Leonardo, Guglielmo Maviglia, destaca por su parte la participación del programa esta semana en la feria internacional de seguridad y defensa de Londres, DSEI 2013, en la que al GCAP se le ha reservado un lugar preeminente. Esta presencia en la exhibición británica “encaja perfectamente en nuestro progreso de colaboración y consolida más que nunca los fuertes lazos creados entre las empresas asociadas de Italia, el Reino Unido y Japón”.
En cuanto a la parte japonesa, el responsable del GCAP en Mitsubishi Heavy Industries (MHI), Hitoshi Shiraishi, se ha comprometido a aportar, en nombre de la empresa, “todo nuestro considerable conocimiento acumulado a través de programas anteriores”. Para Shiraishi, este “acuerdo de colaboración es uno de los pasos clave para garantizar nuestro éxito mutuo”. De momento, añade, “ya hemos comenzado a cooperar estrechamente con nuestros socios del Reino Unido e Italia y creemos que nuestra mezcla de culturas y diversas perspectivas contribuirán al éxito de este programa”.
“Programa de enorme importancia”
El comunicado conjunto destaca que se trata de “un programa de enorme importancia para la seguridad, la prosperidad política y económica de cada nación”, y evidencia las esperanzas de que, “a través de una transferencia eficaz de conocimientos y tecnología, ayudará a evolucionar y ofrecer un importante combate soberano y capacidad aérea en cada nación para las generaciones venideras”.
Este compromiso, que ha sido precedido de años de negociación, como recoge Financial Times, resulta singularmente llamativo por la implicación japonesa, ya que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial únicamente había colaborado con Estados Unidos para proveerse de aviones de combate, de modo que ahora rompe una tradición de más de 80 años. Precisamente, el objetivo de incrementar la capacidad industrial nipona en sistemas modernos reduciendo la dependencia de Washington está detrás de su implicación en el GCAP, según especialistas próximos a las negociaciones citados por el medio británico. En todo caso, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha mostrado su apoyo a esta “cooperación de Japón en materia de seguridad y defensa con aliados y socios afines”, a través de un comunicado conjunto con el ministerio homólogo nipón.
Sustituto del Eurofighter
El avión de combate que se desarrolle dentro del programa GCAP sustituirá en la próxima década las actuales flotas de Eurofighter Typhoon que prestan servicio en Reino Unido e Italia. Se trata del mismo modelo que Alemania y España buscan reemplazar en el futuro con el programa FCAS que comparten con Francia (sustituirá con él a sus Rafale). El boletín mensual de defensa británico Defence Analysis ha publicado recientemente un informe que apunta hacia una disolución de este otro gran proyecto europeo de futuros cazas, principalmente por desencuentros entre la parte gala y germana de la iniciativa. En todo caso, los tres socios suscribieron el pasado noviembre un acuerdo con el que se evidenció la continuidad del programa tras meses de paralización por la distinta visión en el reparto industrial entre ambos países.