Rheinmetall fabricará en Alemania el fuselaje central de los cazas F-35

Alemania ha pasado en unos pocos años de prescindir del jefe de la Luftwaffe (Fuerza Aérea) por expresar su preferencia por el F-35, cuando el avión estadounidense estaba vetado por las autoridades del país, a adquirirlo y ahora incluso acordar fabricarlo en suelo alemán. Las compañías estadounidenses Lockheed Martin, como líder del programa (más caro de la historia militar) y Northrop Grumman, el socio principal, han suscrito una carta de intenciones con la compañía alemana Rheinmetall para que ésta se encargue de los fuselajes centrales del F-35. Si el acuerdo no se malogra, Alemania contará con una segunda línea de ensamblaje integrado (IAL) para esta parte clave del avión de combate, de la que ahora se encarga exclusivamente Northrop Grumman en Estados Unidos. Con esta operación, se amplía “el importante papel que desempeña la industria europea en el programa F-35”, de acuerdo con la información facilitada por Rheinmetall.

El programa del F-35, liderado por Estados Unidos, está integrado en la actualidad por ocho socios, entre los que se encuentran cinco países europeos: Reino Unido, como socio de primer nivel; Italia y Países Bajos, considerados socios de segundo nivel, y Dinamarca y Noruega, que junto a Canadá y Australia conforman el tercer nivel del grupo. Además, el modelo de avión de combate de quinta generación también ha sido elegido en Europa para engrosar sus arsenales por Bélgica, Finlandia, Polonia, Grecia, Suiza y la citada Alemania. Por su parte, la República Checa ya ha pedido presupuesto para adquirir 24 unidades y España ha incluido en sus últimos presupuestos una previsión de gasto de 6.250 millones de euros en la que se incluye la compra de un sustituto de los actuales aviones de despegue corto y aterrizaje vertical AV-8B de la Armada, lo que pone en la mira directamente en el avión norteamericano; principalmente porque la variante F-35B es la única capaz de operar en buques como el español Juan Carlos I.

Se da la circunstancia para España de que en la misma partida de 6.250 millones figura la segunda fase de sustitución del F-18 (hay una primera fase de reemplazo de más F-18, conocida a la vez que la segunda y estimada en otros 4.500 millones de euros), lo que ha abierto la puerta a las sospechas de que el propósito de Madrid incluye también la compra de unidades de la variante convencional, F-35A.

Expectación en España

En este contexto, el acuerdo para la producción de una parte importante de los aviones en Alemania levanta una notable expectación en España. Hasta ahora Europa ya contaba además con la única planta de montaje de estos aparatos fuera de Estados Unidos, dejando aparte la configurada para Japón, de la que Tokio reveló hace cuatro años sus planes para desactivarla. Italia, concretamente, acoge en Cameri, al noroeste del país, una factoría, operada por la firma local Leonardo y Lockheed Martin, donde se ensamblan los F-35 italianos y neerlandeses.

En palabras del vicepresidente de Programas para Clientes del F-35 de Lockheed Martin, Mike Shoemaker, "la producción del fuselaje central del F-35 en Alemania será vital para satisfacer la creciente demanda mundial” de estos aviones de combate, “que desempeñan un papel vital en la seguridad del siglo XXI". En los planes del programa, añade, se encuentra continuar “fortaleciendo nuestras asociaciones estratégicas con socios clave de la industria en los próximos años”.

Una instalación de vanguardia

Sobre el trabajo que desempeñará Rheinmetall al entrar a formar parte de la fabricación de los F-35, el vicepresidente y director del programa del F-35 en Northrop Grumman, Glenn Masukawa, ha detallado que "la IAL del fuselaje central está reconocida como una instalación de vanguardia que cuenta con tecnologías exclusivas de Northrop Grumman”. Esta “colaboración con Rheinmetall demuestra nuestro compromiso de colaborar con socios internacionales para fabricar aviones avanzados", ha precisado.

Además de fabricar el fuselaje central y los revestimientos de las alas del avión, Northrop Grumman también es responsable del desarrollo, la producción y el mantenimiento de los sistemas de sensores, la aviónica y software de las aeronaves y de entrenamiento.

Lockheed Martin continúa ahora, según las explicaciones de Rheinmetall, “explorando activamente nuevas oportunidades de participación industrial que permitan establecer asociaciones en toda la industria alemana y crear puestos de trabajo en la fabricación, el mantenimiento, la formación, la investigación y el desarrollo de aviones de combate de 5ª generación”.

Transferencia de conocimientos

El consejero delegado de la compañía alemana, Armin Papperger, explica que la asociación que ya existe, desde hace años, entre Lockheed Martin y Rheinmetall, “así como los estrechísimos lazos que existen desde hace décadas entre la Bundeswehr (Fuerzas Armadas alemanas) y nuestra empresa, conducen a una auténtica transferencia de conocimientos técnicos a Alemania como emplazamiento industrial". Esta “configuración”, añade, “contribuye de forma significativa a minimizar el riesgo al incorporar socios nacionales que participan de forma probada".

Actualmente ya hay más de 890 F-35 en servicio, operados por más de 1.890 pilotos y con el apoyo de 13.570 profesionales de mantenimiento formados para este avión, que de momento presta servicio en nueve 37 bases y buques de nueve países.

Lockheed Martin cuenta en la actualidad con una plantilla de aproximadamente 116.000 empleados, Northrop Grumman da trabajo a 95.000 y Rheinmetall dispone de un personal conformado por más de 25.000 empleados.