Si la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) quisiera usar la marca de la extinta aerolínea Mexicana de Aviación para su nueva línea aérea estatal el gobierno tendría que pagar más de 37 millones de dólares. Esto de acuerdo con el nuevo valúo realizado por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin).
De acuerdo con la información revelada esta semana por el medio mexicano El Financiero, el nuevo valúo contempla un valor de 407 millones de pesos para las marcas que conforman la empresa Mexicana de Aviación; 210 millones de pesos para el Centro de Adiestramiento Técnico (CAT) y 118 millones de pesos en un par de edificios y oficinas que la empresa tiene en propiedad, lo que totaliza 735 millones de pesos o alrededor de 37,8 millones de dólares.
Otros obstáculos
La venta de la marca aún tiene un par de obstáculos que vienen desde la conformación de un fideicomiso, que presenta problemas legales que no se han resuelto y que impedirían la venta de otros tres inmuebles; y un simulador de vuelo de Mexicana de Aviación.
Con este nuevo valúo, se prevé que los representantes de los trabajadores puedan decidir si están de acuerdo con la venta de Mexicana. A pesar de esto, el monto no alcanzaría para pagar la deuda completa, que supera los 1.000 millones de pesos o 51,5 millones de dólares.
Se esperaba que los representantes sindicales presentaran la información a los trabajadores de la aerolínea este miércoles pasado por la tarde, pues el Gobierno ha fijado el próximo viernes 6 de enero como fecha para tomar la decisión de la venta.
En noviembre pasado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que esta nueva línea (a cargo de la Sedena) contaría con el avión presidencialen su flota, un Boeing 787-8 Dreamliner.