El esfuerzo de ayuda militar a Ucrania está pasando factura a las existencias de munición en Europa, lo que inevitablemente lleva a la reposición de existencias. En este contexto, un país europeo cuya identidad no ha sido revelada, acaba de formalizar un pedido de 10.000 proyectiles L15 de 155 mm a la compañía alemana Rheinmetall por 33 millones de euros.
Desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, el pasado febrero, Kiev ha reclamado a los países del viejo continente ayuda para su defensa, a través, principalmente, de sistemas de artillería de gran calibre, lo que ante todo supone munición de 155mm.
Con ella se alimentan armas suministradas estos meses por los países de la OTAN al país del este de Europa como las piezas de artillería remolcada M777, FH70 y TRF1 que ha recibido de Estados Unidos, Australia, Canadá, Estonia, Italia y Francia, y los obuses autopropulsados Caesar, M109, PzH 2000, AHS Krabs, ShKH Zuzana y RCH que le han enviado Francia, Noruega, Países Bajos, Alemania, Bélgica, Polonia, Eslovaquia, Letonia, Italia, Reino Unido y Dinamarca.
El encargo formalizado ahora de 10.000 proyectiles a Rheinmetall contempla la entrega del material en el año que está a punto de comenzar.
Desde el sensor al tirador
Rheinmetall, que fue fundada en 1889, acumula una trayectoria con “muchos años de experiencia y conocimientos innovadores en los campos de vehículos blindados, armas, municiones, sensores de reconocimiento, redes y entrenamiento y simulación”, de acuerdo con sus responsables. En la actualidad, esta empresa tecnológica ofrece una amplia gama de productos y sistemas para la artillería del siglo XXI y cubre toda la cadena de reconocimiento, mando y efecto, desde el sensor hasta el tirador.