Las Fuerzas Armadas de Nicaragua y de Honduras acordaron sostener los mecanismos de cooperación existentes para enfrentar al crimen en las comunidades fronterizas de ambas naciones. Ese compromiso, que forma parte de un protocolo acordado desde 2013, fue asumido durante una reunión de trabajo virtual entre el comandante en jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, vicealmirante José Jorge Fortín Aguilar.
Durante el encuentro virtual, los jefes militares asumieron diferentes acuerdos, entre los que destaca sostener los mecanismos de cooperación existentes entre ambos ejércitos, como elemento de vital importancia para alcanzar objetivos comunes en el enfrentamiento a las amenazas y factores de riesgo comunes que inciden en las comunidades fronterizas entre ambas naciones.
Además, coincidieron en continuar fortaleciendo los mecanismos de intercambio de información e inteligencia en tiempo real, a través de los órganos especializados de ambas instituciones militares, para lograr mayores y relevantes resultados operacionales. Asimismo, afirmaron la voluntad de mantener la ejecución de las operaciones coordinadas Sandino/Morazán, al enfatizar en la trascendencia que reviste el desarrollo de las mismas y la importancia de sus resultados, para sostener los niveles de seguridad, estabilidad y tranquilidad en la frontera entre ambos países.
Operación Sandino/Morazán
Aparte se dio a conocer los resultados de la operación coordinada Sandino/Morazán, que se desarrolló en su XVIII fase entre el 17 de octubre al 1 de noviembre pasados en las áreas fronterizas de ambas naciones centroamericanas.
El Ejército de Nicaragua informó que en la operación coordinada se detuvo a 41 sospechosos de cometer delitos y a 230 inmigrantes irregulares de diferentes nacionalidades.
Además, se decomisó un total de 412.300 plantas de marihuana, 4,5 kilos de marihuana procesada, así como 22 vehículos livianos y cinco motocicletas, vinculados con actividad ilícita; también se incautó de 13 armas de fuego y 56 municiones de uso civil, entre otros decomisos y actividades
Nicaragua y Honduras se encuentran geográficamente ubicadas en una zona de tráfico de drogas que se producen en Suramérica y que luego se traslada a Norteamérica, donde operan, principalmente, los carteles mexicanos y residen los principales consumidores, según las fuerzas militares y policiales de ambas naciones.