Un escueto informe de la Fiscalía de México indicó que la causa del accidente del helicóptero Sikorsky UH-60M Black Hawk de la Armada de México, en el que fallecieron 14 militares, se debió a la falta de combustible.
La pérdia de la aeronave sucedió, el pasado 15 de julio, cuando la unidad regresaba a su base tras participar en la captura del narcotraficante Rafael Caro Quintero. Por aquel entonces, de manera preliminar, se aseguró que el Black Hawk no había sido derribado y se supuso que hubo errores humanos e, incluso, fallas mecánicas.
"En la carpeta de investigación se cuenta con el dictamen en materia de incendios de explosión, que indica que no hubo ningún ataque de carácter externo, ni ninguna explosión por algún artefacto ajeno a la aeronave", precisaron desde la Fiscalía. Con ello se descartan posibles represalias de asociados a Caro Quintero y también las hipótesis que apuntaron a un intento por liberarlo.
Investigación de la empresa
Además, el fabricante del helicóptero también intervino para confirmar la falla principal. "Por lo que toca a la caja negra, la empresa fabricante, después de haberla recibido y analizado, ha señalado que fue la falta de combustible la causa de la caída", reiteró el comunicado oficial.
Ayer, durante su conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, adelantó que ya tenía conocimiento de los dictámenes y que la Secretaría de Marina (Semar) de México informaría al respecto, pero la Fiscalía fue la dependencia que respondió a la orden.
"Se descarta una agresión, de acuerdo con los primeros dictámenes, pero le voy a pedir al secretario de Marina que él informe el día de hoy sobre esto”, agregó López Obrador este jueves.