El Ministerio de Defensa todavía no ha decidido qué hacer con los 13 aviones de transporte A400M que recibirá en principio a partir de 2025 y que no tiene previsto operar.
España encargó inicialmente un pedido de 27 A400M, sin embargo, el Ministerio de Defensa anunció en mayo de 2013 que solamente operaría 14 aviones. En la actualidad, el Ala 31 del Ejército del Aire y del Espacio, responsable de su operación, ya tiene 13 de las 14 aeronaves, tras recibir dos A400M en los últimos meses.
En concreto, el duodécimo avión llegó el 10 de mayo (T.23-12) y el decimotercero (T.23-13) el 13 de julio. El último (TK.23-14), con capacidad de reabastecimiento en vuelo, será entregado a la unidad situada en la base aérea de Zaragoza en mayo de 2023, según el calendario previsto por el Ministerio.
“Con la entrega de los 3 aviones mencionados en el apartado anterior, se completan los 14 aviones que van a ser operados por las Fuerzas Armadas españolas. A día de hoy, no se ha tomado una decisión sobre los 13 aviones A400M restantes”, señalan fuentes oficiales a Infodefensa.com.
¿Qué pasará con los otros 13 aviones?
Cuando Defensa toma la decisión de quedarse solo con 14 aviones, el ministerio trasladó que la idea era intentar vender los 13 aviones restantes a otros países interesados en el avión. Este lote, hay que recordar, será entregado por Airbus entre 2025 y 2030, según la enmienda al contrato de compra firmada en 2016 entre el ministerio y el fabricante aeronáutico.
La venta sigue siendo una de las opciones más factibles, sobre todo, porque el avión ya ha alcanzado la madurez operacional -hay más de un centenar de A400M volando- y también ha demostrado en misiones reales sus capacidades. Airbus, después de años de campañas comerciales, ha conseguido contratos en Indonesia y Kazajistán.
Parte de este éxito de ventas se debe al excelente rendimiento de la flota de A400M ya en servicio en misiones muy mediáticas como la evacuación de Afganistán en agosto y septiembre de 2021. En el caso de España, el avión además tuvo un papel clave en la llegada de material sanitario durante los momentos más duros de la pandemia y, recientemente, ha sido utilizado también para el envío de armamento a Ucrania.
Uno de los puntos fuertes del avión es su versatilidad. El A400M está preparado para efectuar un amplio abanico de misiones: transporte de carga, transporte de tropas, lanzamiento de paracaidistas, evacuación médica, repostaje aéreo o vigilancia electrónica. Recientemente, Airbus ha hecho pruebas con un kit que convierte el avión en apagafuegos. En el lado contrario, entre los hándicaps, destaca el elevado coste de adquisición, operación y mantenimiento, que hace que muchos países ni intenten su compra.
España también podría optar por quedarse con alguna unidad de las 13 precisamente por el buen rendimiento y esa versatilidad mencionada. Reino Unido, uno de los siete países del programa A400M -también están Francia, Alemania, Turquía, Bélgica, Luxemburgo y la propia España- planea adquirir más aviones.
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