La ayuda que Estados Unidos está prestando a Ucrania frente a Rusia sigue escalando grados. De suministrar misiles antiaéreos y anticarro, inicialmente, Washington ha pasado en las últimas semanas a facilitar carros de combate a Kiev y enviarle obuses y hasta helicópteros, entre otro material. E incluso ha admitido que al país han llegado nuevos aviones para su Fuerza Aérea, si bien no ha revelado de qué país provienen. Ahora, el Departamento de Defensa busca otras vías con las que continuar armando a Ucrania, para lo que ha pedido directamente ayuda a la industria militar del país. Las opciones elegidas se sumarán a los 3.800 millones de dólares en ayuda militar que la administración del presidente Joe Biden ya ha desembolsado para que Ucrania haga frente a Rusia.
El portal de contratación oficial del Pentágono publicó el viernes una solicitud de información a la industria (RFI, por las siglas de esta fórmula en inglés), que sirve de señal para tratar de impulsar la producción de armas con la que enfrentar la invasión rusa de Ucrania, informa Defense News.
El llamamiento busca posibles aportaciones “de toda la industria” para soluciones antiaéreas, contra elementos blindados, antipersonal, de defensa costera, contrabaterías, drones y equipos de comunicación. El objetivo, apunta el documento oficial, es “acelerar la producción y desarrollar más capacidad en la base industrial para armas y equipos que se puedan exportar rápidamente, implementarse con un entrenamiento mínimo y que demuestren su eficacia en el campo de batalla”.
Las compañías capaces de responder a la solicitud pueden hacerlo describiendo su producto con no más de cien palabras e indicando, en caso de que se trate de algún tipo de munición, qué tipo de objetivos es capaz de batir entre varias opciones, como elementos fijos, móviles, duros o blandos, entre otros.
La fuente indica que la información remitida al subsecretario de defensa para adquisiciones y sostenimiento, Bill La Plante, en cuyo nombre se ha enviado la RFI, se empleará para confeccionar los requisitos de una posterior solicitud de material.
La portavoz del Departamento de Defensa, Jessica Maxwell, recuerda que la fórmula de la RFI es común para obtener información ante la adquisición a la industria de nuevas soluciones tanto en un contexto de normalidad como en situaciones de emergencia, tal y como ya ocurrió durante “las primeras etapas de la pandemia de covid-19”.
Entrenamiento en Inglaterra de tropas ucranianas
El Pentágono ya convocó también a la industria de defensa nacional a principios de mes para evaluar su potencial de incremento de producción de armas ante el conflicto.
Al mismo tiempo que busca nuevos modos de ayudar a Ucrania en la guerra frente a Rusia, Estados Unidos continúa con otras acciones para el mismo objetivo, como el entrenamiento intensivo que llevó a cabo la semana pasada a 50 artilleros ucranianos para que puedan manejar los sistemas de obuses que están recibiendo. De momento el Pentágono ha dado luz verde al suministro de 18 obuses y 10.000 proyectiles para alimentarlos, en un primer paquete, más otros 72 junto a otros tantos vehículos para remolcarlos y 155.000 proyectiles, en un segundo lote.
El Departamento de Defensa no ha informado ni de quién se ocupa de este entrenamiento ni de dónde se realiza. En cambio, las autoridades británicas sí han confirmado que están entrenando a tropas ucranianas en el uso de blindados donados por el país en una base de Inglaterra, sin especificar más. El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, anunció en la primera mitad de mes que su país iba a enviar 120 vehículos blindados para dotar a los militares ucranianos.