​España despliega en Mali el sistema antidrón ARMS para proteger la base de Koulikoro

El contingente español en la misión de entrenamiento de la Unión Europea en Mali (EUTM) ha reforzado las medidas de seguridad para evitar un posible ataque con drones. El Ejército del Aire acaba de desplegar en esta operación el sistema antidrón ARMS en servicio en el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA).

El sistema, diseñado por la empresa española Indra, está en funcionamiento ya en el centro de entrenamiento de Koulikoro (KTC, por sus siglas en inglés), donde se encuentra el grueso de los más 500 militares españoles que participan en esta misión europea de adiestramiento a las Fuerzas Armadas malienses.

La instalación ha corrido a cargo de la Escuadrilla Shorad (Short Range Air Defence) del EADA, unidad responsable de la operación. El objetivo es incrementar la seguridad de las instalaciones y hacer frente a amenazas de drones LSS (Low, Slow, Small) en un contexto de creciente inestabilidad en Mali.

El país está inmerso en una crisis política, tras dos golpes de Estado en apenas un año -agosto de 2022 y mayo de 2021-, a lo que hay que sumar un aumento de los ataques terroristas en los últimos meses. La situación es complicada, como reconocen mandos españoles en la misión EUTM Mali. España, principal contribuyente a la misión en la actualidad, apuesta por continuar, sin embargo, cada vez gana más fuerza una posible retirada, sobre todo, tras la previsible salida de las tropas francesas desplegadas en la operación Barkhane. Por el momento, la UE enviará un equipo a Bamako para analizar la situación sobre el terreno.

Sistema ARMS

El conocido como Anti RPAS Multisensor System (ARMS) es un sistema que actúa, según explica Indra, como “un escudo inteligente, que detecta la presencia de UAV a kilómetros de distancia y las neutraliza si invaden el espacio a proteger". La solución se puede utilizar de forma dirigida para inhibir a un solo dron o a todo un enjambre. Dispone de un abanico de sensores posibles para la detección, incluyendo radares, cámaras infrarrojas o sensores de radiofrecuencia de diversas características y capacidades, que llevan a cabo las tareas de detección e identificación.

El operador supervisa toda la operación desde su puesto de control y gestionará o dejará que el propio sistema reaccione automáticamente. El sistema puede emplear, además, técnicas de engaño o spoofing para distorsionar los sistemas de autoguiado del aparato y poder dirigirlo hacia un lugar seguro.

La solución de Indra emplea métodos de softkilling para proteger entornos civiles y neutralizar cualquier tipo de dron disponible en el mercado. Además, ARMS puede adaptarse para incorporar elementos de hardkilling, que abaten la aeronave, para ámbitos militares en el que se hace frente a drones más avanzados y más peligrosos.