Los astilleros franceses de CMN Group, en Cherburgo, han comenzado a construir un buque de desembarco dentro de un encargo que en 2016 un país africano del que no se ha confirmado cuál es. Se trata de una embarcación LCT (siglas en inglés de barcaza de desembarco de tanques) de 70 metros de eslora, destinada al asalto anfibio y el transporte de carros de combate. La nave será capaz de transportar cargas pesadas, de hasta 200 toneladas, lo que incluye multitud de vehículos y equipos.
El medio francés La Presse de la Manche, que ha revelado la información, apunta que el buque podrá embarcar hasta 260 soldados para su despliegue o bien ayuda humanitaria, y que también estará equipado con una lancha de 5,25 metros con una grúa específica que se puede emplear en operaciones de desembarco.
El trabajo, que es la primero de construcción de este tipo de buques que acomete el astillero CMN, está incluido en un contrato obtenido en 2016 por la empresa matriz del astillero de Cherburgo, la multinacional de construcción naval Privinvest, y que comprende una veintena de barcos destinados a un país africano y que se reparte entre diferentes empresas del grupo, de acuerdo con la fuente.
Un segundo buque para entregar en 2025
Aunque la información no revela de qué país se trata, se da la circunstancia de que en 2016 Angola encargó 17 embarcaciones a Privinvest. Este contrato está valorado en 565 millones de dólares e incluye la construcción de un astillero, según la información recogida en su momento por el medio portugués Observador
La nave encargada a CMN Group tendrá 70 metros de eslora por 10,6 de manga y está diseñado para maximizar la longitud de la línea de flotación y las operaciones de varado con poco calado. Si no se producen contratiempos, la entrega del nuevo LCT tendrá lugar en 2023, y está previsto un segundo buque, cuyo suministro deberá realizarse en 2025, de acuerdo con el medio francés, y cuya información recoge el sitio Actu.fr.