Helsinki se suma a Berna y Atenas y se convierte en el tercer país europeo que ha anunciado en los últimos doce meses la adquisición de aviones de combate estadounidenses F-35. El gobierno finlandés ha anunciado la victoria del caza de Lockheed Martin en el concurso de 10.000 millones de euros que tiene abierto para adquirir hasta 64 unidades con las que sustituir su anticuada flota de F-18 Hornet. La aeronave de quinta generación ha batido de este modo a los cuatro oponentes que también formalizaron sus ofertas finales antes del pasado 30 de abril. Se trata de Eurofighter (propiedad en un 46% por la firma franco-germano-española Airbus, en un 33% de la británica BAE Systems y en el 21% restante de la italiana Leonardo), que optaba con su aeronave del mismo nombre; la francesa Dassault Aviation, fabricante del caza Rafale; la sueca Saab, que competía con su modelo Gripen, y la también estadounidense Boeing, fabricante del F/A-18 Super Hornet.
Grecia y Suiza también han revelado en el último año la compra de este modelo que igualmente ha sido adquirido por otros dos países nórdicos: Noruega, que ya ha recibido sus primeras unidades, y Dinamarca, que aunque el pasado abril recibió oficialmente su primera unidad en Estados Unidos, el aparato no volará al país hasta 2023.
El programa de adquisición de aviones de combate HX, el mayor proyecto militar protagonizado por Finlandia en su historia, ha transcurrido en los últimos meses con notable agresividad comercial. El Departamento de Estado estadounidense movió ficha en octubre del año pasado dando luz verde a la posible venta a Finlandia tanto de aviones de combate F-35 como de F/A-18E/F Super Hornet y EA-18G Growler, un gesto inusual, ya que el posible cliente no había solicitado todavía la compra. De este modo Estados Unidos trataba de allanar el camino a sus fabricantes en el concurso.
BAE Systems por su parte, como encargada de negociar en este caso el Eurofighter, llegó a ofrecer el pasado verano a Helsinki convertirse en el quinto socio del programa del caza europeo. De haber aceptado, Finlandia hubiera pasado a compartir el proyecto con Reino Unido, Alemania, Italia y España, que llevan más de 35 años como socios exclusivos.
Intento de Eurofighter
El Ministerio de Defensa de Finlandia propuso el pasado otoño impulsar esta compra prevista de aviones de combate con una propuesta de incremento del presupuesto militar del país del 54%. Se estima que el programa supondrá un desembolso total de 10.000 millones de euros en la compra de los nuevos aviones, incluidos sistemas técnicos de capacitación, equipos de mantenimiento, equipos de prueba y repuestos, armas, sensores y otros soportes relacionados. La cifra la convierte en una de las mayores operaciones de adquisición de material militar que se desarrollan en Europa.
La selección de un nuevo caza para Finlandia se ha basado, según sus pautas, en cinco consideraciones: la capacidad militar del avión en múltiples roles, la seguridad del suministro, la cooperación industrial, los costos de adquisición y del ciclo de vida, y las implicaciones en las políticas de seguridad y defensa. Está previsto que el gobierno finlandés anuncie este mismo año quién será el ganador para sustituir con sus aviones la vieja flota finlandesa entre los años 2024 y 2029.
De momento, el F-35 ya presta servicio para nueve países, en los que es manejado por más de 1.500 pilotos para los 730 aparatos en funcionamiento, de los 2.500 que el fabricante calcula que acabarán operando.