Autoridades del Ministerio de Defensa y de Seguridad Pública de El Salvador destruyeron 1.431 armas, algunas de las cuales fueron decomisadas en diferentes operativos por ser ilegales.
Según informó Defensa, en su mayoría las armas fueron utilizadas para cometer hechos delictivos, fueron destruidas este jueves pasado, en cumplimiento de la Ley de Control y Regulación de Armas, Municiones y Explosivos.
De acuerdo con el director de Logística del Ministerio de Defensa, coronel Ricardo González, del total del armamento, 913 eran armas cortas, 467 armas largas y 51 artefactos de fabricación artesanal e indicó que la cifra general aumentó un 31% en comparación con lo destruido el año pasado.
Además, agregó que la mayoría de las armas destruidas fue usada para cometer hechos delictivos y otras fueron entregadas voluntariamente por sus propietarios.
El armamento fue trasladado hasta las instalaciones de una empresa siderúrgica salvadoreña, donde se realizó el proceso de fundido, uno de los métodos más seguros para destrucción de armas, de acuerdo con las autoridades.
A la actividad asistieron, además, representantes de la Policía Nacional Civil (PNC), de la Fiscalía General de la República (FGR) y miembros de una organización no gubernamental estadounidense que monitorea procesos de destrucción de armas y explosivos.