La empresa española Instalaza trabaja en el desarrollo de un vehículo terrestre no tripulado (UGV) teleoperado que estaría dotado en una de sus posibles configuraciones con desarrollos propios de la compañía como el lanzacohetes Alcotan o el C-90. En este proyecto, conocido como Valiant, también participa la firma Star Robotics que aporta su experiencia en plataformas autónomas para el ámbito militar y civil.
Instalaza, por su parte, contribuye con su conocimiento en sistemas de armas, electrónica y optrónica. Esta propuesta ha sido una de las grandes novedades presentadas por la industria en el foro Ejército-Empresas celebrado esta semana en Toledo. Desde la empresa zaragozana explicaron que la iniciativa persigue el diseño y evaluación de un demostrador tecnológico de un UGV ligero de unos 20 kg y dimensiones reducidas para su uso en entorno urbanos y espacios reducidos y transportable por uno o dos combatientes.
El vehículo tendría una alta movilidad, con la opción de ruedas o orugas, y modular para su utilización en diferentes configuraciones (NBQ, EOD, seguimiento de amenazas, designación de objetivos…) e incluir incluso la posibilidad de neutralización de amenazas utilizando medios letales o no letales.
La compañía propone un UGV teleoperado con rango de operación de unos 250 metros, capacidad de actuar en un entorno con GNSS denegado o degradado y posibilidad de operar en enjambre. El sistema integraría la optrónica que ya lleva el soldado en otros sistemas de armas de la compañía como la dirección de tiro Vosel para seguimiento, designación y neutralización de amenazas; utilizaría comunicaciones militares; e incluiría la opción de integrar sistemas como el lanzacohetes Alcotán, la familia C90 o el futuro CS70 y la munición guiada para Alcotán, en fase de desarrollo. El control de disparo estaría en todo momento controlado por el soldado.
Instalaza apuesta con este sistema por extender las capacidades del soldado a pie en situaciones comprometidas. El UGV, asegura la compañía, podría transportarse en una mochila y acoplarle sobre el terreno el sistema más adecuado. El objetivo, añade, es aumentar la seguridad del combatiente con la teleoperación desde una posición segura, mejorar el alcance de sistemas existentes con la operación remota y la toma de decisiones con sistemas de vigilancia y exploración, y minimizar los daños colaterales con la posibilidad de operaciones selectivas en entornos urbanos.
El punto de partida de este proyecto es el UGV Telemaco teleoperado diseñado para misiones EOD y probado por el Ejército de Tierra español y el UGV autónomo WB Explorer en servicio en el sector civil para vigilancia y exploración.