El Grupo Lürssen ha reestructurado su actividad para concentrar bajo un nuevo paraguas la construcción y reparación de buques militares y guardacostas. Naval Vessels Lürssen es la nueva marca creada por la firma privada alemana para este cometido, y que será conocida principalmente por sus siglas, NVL. El cambio, que ya ha sido introducido, no implica a la división de yates, que seguirá con sus actividades de fabricación y reparación bajo la denominación Lürssen.
El nuevo NVL Group (Grupo NVL) tiene su sede en Bremen-Vegesack, al noroeste de Alemania, y será dirigido conjuntamente por Klaus Borgschulte y Tim Wagner, que además actuarán como portavoces, junto con Dirk Malgowski y Lena Ströbele. Su actividad incluyen las tareas desarrolladas en las instalaciones de construcción naval de Peene-Werft en, Wolgast, y Blohm+Voss, en Hamburgo, los servicios de Lürssen Logistics, el desempeño de los astilleros de reparación Neue Jadewerft, en Wilhelmshaven, y Norderwerft, en Hamburgo, y las operaciones en los sitios de la empresa en Australia, Bulgaria y Brunei.
Friedrich Lürssen, copropietario del grupo, justifica el cambio explicando que las divisiones de yates y de defensa de la compañía prestan “servicios a mercados y grupos objetivo muy diferentes y cada vez más heterogéneos”. Y además todo ocurre en un contexto en el que “la complejidad está creciendo tanto en la construcción naval civil como militar”. De ese modo, continúa, “hemos decidido separar claramente las dos divisiones”, buscando el objetivo “de aprovechar al máximo nuestras competencias como constructores navales y nuestra infraestructura en nuestras ubicaciones de los astilleros”.
Más eficientes
La fusión bajo una misma marca paraguas de todas las actividades de construcción y reparación de buques militares y guardacostas, tanto para el mercado alemán como el del resto del mundo, “nos permite utilizar las sinergias entre los sitios individuales para que resulten aún más eficientes”, afirma Klaus Borgschulte.
La nueva estrategia no supone ningún cambio para las operaciones en marcha. “Como grupo de astilleros de gestión privada, somos y seguiremos siendo independientes y, por lo tanto, altamente flexibles”, asegura el accionista.
Peter Lürssen, otro de los copropietarios de la empresa y primo de Friedrich Lürssen, abunda en la intención que han seguido, “con esta decisión estratégica”, de “dar a nuestras dos divisiones el alcance que necesitan para adaptar las estructuras y los procesos aún más específicamente a las necesidades de sus respectivos clientes”. De este modo pretenden “fortalecer nuestra competitividad nacional e internacional y asegurar que nuestro se posiciona para afrontar los retos del futuro a largo plazo".
Tanto la nueva marca NVL como la centrada en yates, Lürssen, y todas las empresas asociadas, seguirán formando parte del Grupo Lürssen, que continuarán manteniendo su gestión familiar. Esta compañía del norte de Alemania lleva trabajando desde 1875.