Los aviones de transporte A400M del Ejército del Aire y del Espacio francés ya pueden realizar un vuelo directo de 5.00 kilómetros hasta un objetivo para lanzar sobre él 92 a paracaidistas en una sola pasada. El hito es posible después de que este servicio haya “autorizado la caída ‘extendida’ de paracaidistas” desde el aparato, lo que cierra la obtención definitiva de una capacidad largamente esperada, y que en mayo de 2020 ya logró ser certificada. Tras una extensa campaña con más de un millar de saltos en coordinación con la Dirección General de Armamento de Francia (DGA) y el apoyo de las fuerzas francesas y belgas, quedó visado en aquel momento el lanzamiento de todas las tropas paracaidistas que el A400M es capaz de acoger, 116 soldados, repartidos en 58 saltos por cada puerta lateral.
Con la luz verde que ahora ha dado el usuario, esta “caída ‘extendida’ puede realizarse al fin en teatros reales”, como apunta oficialmente en un comunicado el Ejército del Aire y del Espacio francés, que lo califica de hito que “no tiene precedentes”.
Los problemas que atravesaba entonces el A400M para realizar con seguridad el salto de paracaidistas en masa sobre el campo de batalla trascendieron en 2015. Las simulaciones por ordenador mostraron, en concreto, que existía el riesgo de que los paracaidistas acabasen chocando al lanzarse desde las puertas laterales. La compañía se puso a trabajar y en el verano de 2016 divulgó una foto con la que avaló haber logrado el lanzamiento de paracaidistas desde las puertas laterales de la aeronave, y anunció que se encaminaba hacia la certificación de esta capacidad. Se trataba de la mayor carencia que se atribuía al nuevo avión, junto con la de sus dificultades para suministrar en vuelo a helicópteros, que también se ha logrado corregir.
La obtención de la capacidad de lanzamiento simultáneo por ambas puertas “abre un nuevo horizonte para la punta de lanza francesa del transporte táctico, ya que el A400M Atlas ahora puede despegar de la metrópoli, para realizar un vuelo directo de más de 5.000 kilómetros para dejar caer 92 paracaidistas en una sola pasada”, apunta la fuente oficial.
“Combinando este modo de acción a la velocidad, alcance y maniobrabilidad excepcionales de la aeronave”, continúa el comunicado, “el A400M Atlas es ahora una herramienta importante para la respuesta inmediata a crisis y la proyección de fuerzas, incluso en áreas sin aeródromos”.
La autorización formalizada ahora, concluye el texto, “es la culminación de un proceso de desarrollo de capacidades llevado a cabo en conjunto con el Ejército, la Dirección General de Armamento (DGA) y el industrial Airbus”, que es el fabricante de la aeronave.
Las dificultades que arrastraba el avión para conseguir esta capacidad impulsó en su momento a Alemania y Francia, los dos mayores socios del programa, a adquirir aviones estadounidenses C-130 para cubrir el hueco mientras se lograba la plena funcionalidad del A400M.
Kabul, volcán y covid-19
El programa A400M se puso en marcha en 2003 por siete miembros de la OTAN: Alemania, Bélgica, España, Francia, Gran Bretaña, Luxemburgo y Turquía. Se trata de un avión concebido para desarrollar misiones tácticas, estratégicas y logísticas. Es capaz de transportar en su bodega 37 toneladas de carga en un volumen de 340 metros cúbicos. Estas características le permiten alojar, por ejemplo, un helicóptero NH90 o un CH-47 Chinook, o bien dos vehículos pesados. También es capaz de llevar un camión logístico pesado, una lancha de rescate o incluso grandes grúas móviles y excavadoras para emplearlas en operaciones de socorro. Si se utiliza para el despliegue de tropas, entonces puede llevar hasta 116 soldados o paracaidistas.
El A400M desarrolló un importante papel en la evacuación de personal el pasado agosto desde Kabul, ante la toma del poder por parte de los talibanes. Estos días también se está empleando por parte del Ejército del Aire español para el traslado de unidades de la Unidad Militar de Emergencia (UME) a la isla canaria de La Palma, por la erupción volcánica que está sufriendo, y en su momento se utilizó para obtener suministros clave con motivo de la pandemia de covid-19.