24/06/2009 (Infodefensa.com) Caracas - El Gobierno venezolano evalúa la posible compra de aviones de fabricación china L-15 "Falcón", un aparato supersónico de entrenamiento y avanzado y ataque ligero, para reforzar la Fuerza Armada Nacional. Por el momento, se desconoce el número de unidades o la cuantía de la operación.
El ministro de la Secretaría y teniente coronel de la Aviación (r), Luis Reyes Reyes, se reunió en el Palacio de Miraflores con los directivos de las empresas aeronáuticas chinas, para hacerle seguimiento a los proyectos firmados y conocer las características de otros modelos de avión, informó el diario El Universal. Al concluir el encuentro, el ministro destacó que, si bien están buscando un avión de combate intermedio tal como el L-15, la decisión de adquirirlo se tomará luego de recibir y operar por dos meses los K-8, comprados a China.
El L-15 "Falcón" ha sido diseñado por el grupo Nanchang basado en el Hongdu Aviation Industry Group (HAIG). El avión realizó su primer vuelo el 13 de marzo de 2006 y su desarrollo fue posible gracias a la asistencia técnica de la empresa rusa Yakovlev OKB. Tiene una velocidad máxima Mach 1.4, un peso máximo de despegue de 9.500 kilos y una autonomía de 550 kilómetros.
Primeros K-8
Un lote de 18 unidades K-8 fue adquirido por Caracas en septiembre del año pasado y se espera que las primeras unidades sean entregadas en enero de 2010, informó el vicepresidente de la Corporación Nacional China de Aerotecnología, Importación y Exportación, Yang Yng. La previsión es que sea entregado un lote de seis unidades que, en principio, serán destinado a la lucha antidrogas.
Asimismo, Reyes Reyes reveló que contemplan adquirir, a futuro, una flota de aviones para la Escuela de Aviación Militar, a fin de formar a los pilotos de combate y anunció que "el K8 es una de las propuestas", con lo cual se ampliaría el número de unidades de este tipo en poder de las FAN, tomando en cuenta el primer pedido de 18 unidades que hicieron en 2008. Este proyecto incluye un paquete logístico de apoyo de tres años, a partir de la entrega. Los aviones tienen una garantía de un año y la empresa china ofrece los servicios técnicos durante toda su vida útil, así como la posibilidad de entrenar a los pilotos venezolanos.
En 2004, el Gobierno venezolano negoció con la empresa brasileña Embraer , la adquisición de entre 24 y 36 aviones "Súper Tucano". No obstante, la venta fue vetada por Estados Unidos, debido a que los que los aviones brasileños tienen componentes norteamericanos. Ante tal circunstancia, Venezuela adquirió los K-8 chinos.