En el marco del operativo combinado Troya XVI, personal de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú han destruido cuatro pistas de aterrizaje clandestinas en las regiones de Pasco y Huánuco.
El operativo de interdicción contra las bandas organizadas del tráfico ilícito de drogas, llevado a cabo el 17 de julio, ha permitido ubicar cuatro pistas de aterrizaje en las jurisdicciones de los distritos de Puerto Inca, Toumavista, Yuyapichis, Codo de Pozuzo y Honoria, en la provincia de Puerto Inca, región de Huánuco, y en los distritos de Constitución, Palcazú y Puerto Bermúdez, en la provincia de Oxapampa, en la región Pasco, ambas regiones ubicadas en la zona central del Perú.
Las pistas eran empleadas para el transporte aéreo de estupefacientes, desde y hacia puntos en el exterior del país andino. Las acciones de interdicción y destrucción de las pistas clandestinas estuvo a cargo de personal del Agrupamiento de Ingeniería 'Pedro Ruiz Gallo', del Ejército del Perú, bajo la dirección del Comando Operacional del Este del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, y de especialistas de la Dirección Nacional Antidrogas, Dirandro, de la Policía Nacional del Perú.
El Comando Conjunto se ha planteado el ambicioso objetivo de neutralizar el puente aéreo que utiliza el narcotráfico para el traslado de estupefacientes en el espacio aéreo peruano. Para tales actividades, requiere de pistas de aterrizaje clandestinas para carga y descarga de insumos, narcóticos y reabastecimiento de las avionetas.
El Comando Conjunto aún no implementa operaciones de interdicción aérea con los aviones de la Fuerza Aérea del Perú, a pesar de que el Parlamento le ha suministrado el marco legislativo apropiado y el protocolo de interceptación correspondiente. La interceptación aérea y la cobertura del espacio aéreo con radares de vigilancia son piezas fundamentales para el cumplimiento de los objetivos planteados en la lucha contra el narcotráfico.