Uruguay: la lucha contra la Covid sin apenas medios y con cambio de gobierno incluido

En un año marcado por la pandemia de la Covid-19 y un cambio de gobierno, las novedades en el aspecto de la defensa nacional en Uruguay no fueron muchas. En marzo, con la asunción del nuevo gobierno de centro derecha, buena parte de las promesas electorales y planes de gobierno establecidos debieron ser postergados debido a la situación critica que el mundo enfrentaba y continúa batallando debido al virus Covid-19.

En ese sentido, las Fuerzas Armadas se abocaron a la tarea ininterrumpida de asistir a la población en la lucha contra este flagelo, proveyendo todos sus medios para el combate a este enemigo invisible.

La Fuerza Aérea realizó 16 vuelos de repatriación tanto de uruguayos fuera de fronteras como de extranjeros que habían quedado varados en el país. Casi mil familias se vieron beneficiadas por este puente aéreo que conecto a Uruguay con varios países de la región permitiendo así el retorno de ciudadanos a sus respectivos países.

El Ejército y la Armada, mientras tanto, apoyaron con el control del ingreso de extranjeros al país, realizando una barrera sanitaria para asegurarse que no se admitiesen personas contagiadas y asistiendo a diversas entidades publicas con tareas de desinfección y limpieza.

A todo esto, la aprobación de la Ley de Urgente Consideración amplió el rol de las Fuerzas Armadas en el control de las fronteras, asignando una franja terrestre fronteriza al Ejército, donde podrá realizar tareas de control fronterizo en colaboración con las autoridades policiales. A su vez, la Fuerza Aérea y la Armada recibieron órdenes de aumentar su patrullaje fronterizo y de aguas jurisdiccionales para desestimular los delitos cometidos en esas zonas, particularmente la depredación de riquezas naturales, trafico de personas y mercaderías y narcotráfico.

Este aumento significativo de tareas, conjuntamente con el apoyo a la lucha contra la pandemia, llevó a que las fuerzas estuviesen operando al máximo, poniendo al límite sus capacidades logísticas, de personal y materiales. En un momento donde tanto la Armada como la Fuerza Aérea carecen de medios adecuados para su función, el aumento de tareas llevó a que la situación fuese aún mas critica.

A nivel de incorporaciones, la llegada a Uruguay en enero de un Bell OH-58 Kiowa de segunda mano, la recepción de uno de los dos Agusta Bell 412HP adquiridos en Italia en agosto para la Armada y la compra de dos Lockheed Martin KC-130H Hercules a España a finales de 2020 para la Fuerza Aérea, son las únicas adquisiciones destacables del año.

El ingreso a dique del buque logístico ROU 4 Artigas para ser remotorizado fue otro de los aspectos destacables del año, proceso que llevara unos dos años en ser completado. El Ejército, mientras tanto recibió finalmente el millar de ametralladoras Santa Barbara Sistemas MG-3A1 y 30 morteros ECIA Commando de 60 mm comprados a España un tiempo atrás.