Infodefensa.com ha tenido la oportunidad de visitar el Comando Aéreo de Combate Cacom nº 2, de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), con el fin de poder conocer los sistemas de Aeronaves Remotamente Tripuladas (ART, denominación colombiana a sus UAV), los Elbit Systems Hermes 900 y 450 que despliega y opera esta institución. Ver galería de fotos
Estos drones fueron adquiridos en el 2012 en número de dos unidades del Hermes 900 y seis unidades del Hermes 450, para un total de tres sistemas, operados a través del Escuadrón de Combate nº 217, encuadrado en el Grupo de Combate nº 21 y destacado en el Cacom nº 2 ubicado en la ciudad de Villavicencio (al centro del país), unidad que se identifica con el nombre de Quimera.
Los Hermes 900 que despliega Colombia tienen como dimensiones 8.3 metros de largo por 15 metros de longitud alar, con un peso bruto de 1.100 kilogramos y tren retráctil, contando con una capacidad de carga útil de 250 a 300 kilogramos, distribuida en un depósito ventral de 2.5 metros de largo y en cuatro puntos adicionales de carga (hard points sub alares), pudiendo alcanzar velocidades de 220 kilómetros por hora y de crucero de 100 kilómetros por hora, con una autonomía estimada en 36 horas, sin tanques auxiliares de combustible y a una altura de hasta los 9.000 metros.
La FAC opera sus Hermes 900 y 450 con una tripulación integrada por el piloto interno, el piloto externo (responsable de las maniobras de despegue y aterrizaje), por los técnicos encargados del mantenimiento y por los operadores que participan en su puesta a punto, estando este equipo integrado por 8 personas como mínimo, todas ellas con entrenamiento y capacitación en estos sistemas.
Los Hermes 900 y 450 disponen de sistemas redundantes, con el objeto de hacer aún más segura su operación, característica que ha sido de mucha utilidad para la FAC durante la etapa de pruebas y frente a fallas de vuelo que se han presentado durante la misma.
Es de destacar también el diseño de estos drones que cuentan con la capacidad de retracción de sus alas, para con ello disminuir su resistencia al aire y para reducir igualmente el consumo de combustible, y disponiendo de botas deshieladoras con Glicol en las alas, evitando así el congelamiento de las mismas a elevadas altitudes.
Los Hermes 900 de la FAC disponen de sistemas electro ópticos/infrarrojos, sistemas de búsqueda y fijación de objetivos por designador láser, equipos Gmti, Comint DF, Elint, radar SAR (para operaciones sobre el mar), doble sistema de cifrado datalink (LOS) para el encriptaje de datos, comunicaciones satelitales (Blos-más allá de la línea de visión), con doble encriptación y disponen del Independent Auto Takeoff and Landing (Latol), lo que facilita el aterrizaje automático cuando sea necesario.
Su motor es un Rotax 914-115 CV, de cuatro cilindros opuestos turbo cargados y cuatro tiempos que impulsa una hélice bipala, tiene los sistemas de emergencia autónomos Air Traffic Control (ATC), transpondedores IFF, sistema de navegación inercial (GPS) y un sistema de identificación del tipo APX100.
Los Hermes 900 son operados por medio de una estación de control del tipo Elbit Ugcs (Universal Ground Control Station), siendo en su conjunto un sistema extremadamente móvil, debido a que tanto sus operarios, así como los sistemas que lo integran compuesto por los drones mismos, su estación Ugcs, sus antenas de enlace de datos uplink-downlink (C-Band) y terminal de datos por satélite, su vehículo de remolque-carga-combustible-encendido, sus cargadores de batería, su contenedor para almacenamiento, su sistema de extinción de fuego y sus generadores, son todos completamente desplegables sin necesidad de soporte o infraestructura física alguna, lo que convierte a este sistema en un comando móvil de drones para la FAC.
Como ya lo mencionamos, estos sistemas fueron comprados por Colombia en el año 2.012 y puestos en operación completa al año siguiente (2.013), producto esto de la decisión del Ministerio de la Defensa Colombiano de adquirir vehículos aéreos no tripulados, con el fin de emplearlos en la lucha antiterrorista, contrainsurgente, antinarcóticos y en operaciones de seguridad (Homeland) y de apoyo a instituciones y a la población civil.
Motivada en esta decisión se crea la Dirección de Aeronaves Remotamente Tripuladas (Diart), como la oficina encargada de la gestión, dirección, vigilancia y desarrollo de los drones de la FAC hasta el 2.025. La Diart fue complementada con un programa que determino los modelos a adquirir y que incorporo doctrinaria y tácticamente estos sistemas a través de una serie de fases, que comprendieron la compra de los Hermes 450 y 900, el primero de ellos catalogado por la FAC como Tactical y el segundo como Male, es decir con la capacidad de aumentar su tiempo de vuelo y el área de observación de manera considerable, operados tanto de día, así como de noche (en especial con el Hermes 900) y acumulando a diciembre de 2017 más de 2.000 horas de vuelo con estas dos aeronaves
La Fuerza Aérea Colombiana ha centrado entonces la operación de sus Hermes 900 y 450 en la obtención de información del tipo ISR (inteligencia, vigilancia y reconocimiento), sobre áreas de alto valor estratégico, así como también sobre objetivos móviles y para la vigilancia de la infraestructura vital y energética de la nación, fines logrados gracias a la autonomía y capacidades de estos sistemas, lo que le ha permitido recoger mayor cantidad de datos y hacer seguimientos prolongados en el caso de misiones del tipo Homeland.
De la misma forma y gracias al empleo dual que la FAC hace de estos ART, los mismos han sido utilizados en la vigilancia de procesos electorales, monitoreo ambiental, así como de vías y tráfico durante la época de fin y comienzo de año.
El Escuadrón 217 Quimera, opera sus Hermes en condiciones día/noche y 7/24, llamando la atención el especial cuidado en la preparación, el acondicionamiento, la puesta en pista y el desarrollo de las misiones con el Hermes 900, como en efecto pudo observarlo Infodefensa.com durante su visita al Cacom nº 2.
El trabajo comienza cuando la tripulación compuesta por sus ocho oficiales, suboficiales y técnicos (que divididos en cuatro grupos representan las cuatro cabezas de la figura mitológica Quimera) trabajando coordinadamente en lapsos no superiores a 30 minutos, ponen a punto uno de los Hermes 900, con el fin de realizar una misión (del tipo ISR) en cualquier parte del país, teniendo la capacidad de desplegarlos desde cualquier pista (militar o civil), o desde cualquier vía pavimentada o destapada (que este en buen estado).
La operación comienza con la revisión de los parámetros de vuelo y el abastecimiento de combustible al Hermes 900, continuando con su puesta en pista por el vehículo de remolque y luego con el despegue de este dron, que se caracteriza por su extremo sigilo, ya que y a solo 50 metros, el sonido de su motor Rotax 914-115 CV es prácticamente imperceptible, ubicándolo solamente por sus luces de guía y convirtiéndose en “invisible” para el ojo y oído humanos al apagarlas y ascender a más de 100 metros, y tal como pudimos comprobarlo durante una de estas operaciones realizadas en demostración a esta revista.
Las maniobras tanto de despegue y de aterrizaje son realizadas por el piloto externo (que solo puede efectuarlas luego de 50 horas de vuelo). En el transcurso de la misión que acompañamos, el dron envió constantemente información convertida en imágenes, en el recorrido de la ruta trazada previamente por el control de vuelo, que consistió en la vigilancia y monitoreo de una red energética, con el fin de detectar elementos o movimientos sospechosos, en una operación coordinada con elementos en tierra del Ejército Nacional.
Las imágines de muy buena calidad posibilitan a la FAC disponer en tiempo real de información de inteligencia en cualquier momento y casi que en cualquier condición meteorológica, a costos económicos y durante períodos de tiempo que en el caso de los Hermes 900 pueden prolongarse hasta 30 horas.
Finalmente al aterrizar, en una maniobra suave y casi que imperceptible también, el Hermes 900 es conducido a su hangar por el vehículo de remolque, en donde su estructura y sistemas se someten a una minuciosa revisión por parte de los operarios auxiliares, para finalmente ser desconectado.
La FAC en desarrollo de la operación de sus Hermes, ha conseguido estandarizar una serie de capacidades operacionales estandarizadas, entre las que destacamos:
1-Los procedimientos de comunicación que utiliza la tripulación de los ART, que se conoce con el nombre de “idioma comunicacional”.
2-En el mismo sentido los procedimientos para la operación de los canales de frecuencia. Para conseguirlo se usan canales específicos para realizar la totalidad de los procesos de mantenimiento y laborando con ello a lo largo y ancho de la carta de entendimiento con la Aeronáutica Civil.
3-En este mismo aparte y de manera seguida se emiten los boletines de seguridad, dirigidos a la prevención, actualizados de manera periódica, o en razón de una novedad operacional.
4-Igualmente son expedidos boletines de frecuencia, de idénticas características que los de seguridad
5-Estosos boletines son emitidos con el fin de que las tripulaciones conozcan las novedades operacionales de todo el escuadrón.
6-En razón al desarrollo de un proyecto propio del escuadrón Quimera, se pudo lograr la conversión de imágenes en HD, mejorando sustancialmente la recolección gráfica de información.
7-Y se vienen en forma periódica actualizando todos los manuales de operación, así como los de entrenamiento, el de tareas, el de tácticas, técnicas y procedimientos (Mttp) y el de guía requerida para los pilotos.
De forma programada la Fuerza Aérea lleva a cabo una serie de inspecciones a sus UAV, que han sido denominadas Horaria y la segunda Calendario.
La Horaria se efectúa cada 100 horas, mientras que la Calendario cada 30 días. Estas consisten en la recarga de las baterías de manera mensual, la comprobación de los sistemas anticongelantes, la revisión y el mantenimiento a los sistemas de frenos, así como a su Radar de Apertura Sintética (SAR), al Satcom (sistema de comunicaciones satelitales) y a las cámaras electroópticas.
Fabricante
Elbit Systems
Operarios
8 hombres
Dimensiones:
-Longitud
-Longitud alar
-Peso
8.3 metros
15 metros
1.100 kilogramos
Capacidad útil de carga:
Entre 250 a 400 kilogramos
Puntos de carga:
5 (Uno interno ventral)
Velocidad máxima:
Velocidad promedio crucero:
220 Kxh (137 mph)
100 Kxh (70 mph)
Autonomía:
36 horas (la FAC lo opera en rangos máximos de 30 horas)
Altitud máxima:
9.000 metros
Planta motriz
Rotax 914-115 CV - 4 cilindros
Capacidad entrega armamento:
En desarrollo por la FAC y Elbit
Datos técnicos: Fuerza Aérea Colombiana
Fotos. Erich Saumeth C ©