La Marina Real Británica (Royal Navy) ha revelado que las pruebas en el nuevo portaaviones HMS Queen Elizabeth de su caza de quinta generación F-35B se iniciarán el próximo verano. En un comunicado sobre los ensayos que ya se están realizando en el buque con un helicóptero antisubmarino Merlin, se apunta que la nave va a salir de puerto para continuar probando el uso de helicópteros en el mar durante las próximas semanas e incluye una última referencia al F-35B, la aeronave principal con la que será dotado este barco de 65.000 toneladas y 290 metros de eslora que llegará a contar con hasta 40 aparatos a la vez, en su mayor parte aviones de combate.
Las Fuerzas Armadas británicas acaban de recibir su decimocuarto caza F-35B. Esta variante ya cuenta desde el pasado octubre con la pertinente autorización para poder despegar desde el portaaviones británico, como recogió entonces Infodefensa.com. Si no se producen novedades, y tras las primeras pruebas del próximo verano, los aviones alcanzarán su capacidad operativa inicial en diciembre de este mismo año, con lo que ya estarán listos para combatir.
En total, Reino Unido ha encargado 48 F-35B por un coste estimado de 9.100 millones de libras (más de 10.200 millones de euros). El avión será operado tanto por la fuerza aérea del país (RAF) como por la Royal Navy, por lo que podrá prestar servicio desde los dos portaaviones de la clase Queen Elizabeth, cuya primera unidad fue recibida el mes pasado, y también desde aeródromos en tierra.
El HMS Queen Elizabeth fue encargado junto con su gemelo, el HMS Prince of Wales, a BAE Systems para ser ensamblado en Babcock Marine. Este barco tiene adjudicado el honor de ser el buque de guerra de superficie de mayor tamaño y potencia en la historia de la Royal Navy. En total está previsto que embarque habitualmente 36 aviones F35B, de despegue corto y aterrizaje vertical (STVOL) y cuatro helicópteros. La Royal Navy prevé contar con sus primeros 24 F-35 en el año 2023.
Las dos unidades de la misma clase clase –cada una con el triple de desplazamiento que los anteriores portaaviones de la clase Invencible a los que sustituirán–, no entrarán en servicio antes de finales de esta década. El coste del programa completo se calcula actualmente en el entorno de los 6.000 millones de libras, el doble del precio previsto inicialmente.
El HMS Queen Elizabeth fue bautizado oficialmente por la Reina de Inglaterra en el mes de julio de 2013 y ese mismo año fue puesto a flote en el dique de Babcock en Rosyth, Escocia. A principios del pasado verano salió por primera vez del muelle de Rosyth, donde se encuentran los astilleros de montaje de las dos unidades de la misma clase. Con aquel acto el barco inició un largo periodo de pruebas que se alargará durante dos años.