Escribano invertirá 20 millones para transformar El Viso en un parque de investigación y ensayos

Escribano Mechanical & Engineering invertirá 20 millones de euros en transformar las antiguas instalaciones militares de San Juan de El Viso (Alcalá de Henares) en un gran parque de investigación con áreas de ensayos, un centro de I+D+i y una residencia con zonas deportivas y de ocio. La hasta hace tan solo unos años sencilla empresa de mecanizados se ha convertido ya en un referente en el mundo de la defensa y ahora cierra el círculo con estas instalaciones. Unas 80 hectáreas de terreno con cuatro kilómetros de circuitos para pruebas con vehículos, galerías de tiro bajo tierra y un campo en el exterior para test de precisión, instalaciones deportivas que irán desde piscinas a una pista de tenis, pasando por otra de baloncesto o incluso un club social con barbacoa. Además, la actual base militar ya cuenta con una residencia con 30 habitaciones y cuatro chalets que se adecuarán para su uso por clientes o personal de la empresa.

Las negociaciones para la cesión de los terrenos con el Ejército de Tierra comenzaron el pasado mes de septiembre y se han concretado esta misma semana. Escribano calcula que con este proyecto, entre otros que tiene en marcha también para este 2021, la empresa podrá ampliar su plantilla hasta los 600 empleados antes de que termine el año. Un crecimiento importante teniendo en cuenta que actualmente cuenta con en torno a 450 trabajadores. La compañía espera que estos proyectos impulsen aún más unos resultados que el año pasado superaron los 70 millones de euros, de los que más de 18 fueron de beneficios, con una cartera global de pedidos de 450 millones de euros.

Centro de ciencia y tecnología

El parque contará, entre otras instalaciones, con un moderno centro de I+D+i que se ubicará en un edificio integrado en el entorno, con cubiertas vegetales que le harán camuflarse con el paisaje en una filosofía de empresa al más puro estilo Apple o Google, como ya ha demostrado en sus actuales instalaciones, abiertas hace ahora dos años, y en las que es común ver a los trabajadores desplazarse en bicicleta, relajarse en salas comunes con mesas de ping-pong o futbolines, sofás escondidos entre mamparas para dar una cabezada o un gimnasio para sudar el estrés. El nuevo centro, que costará entre 3,5 y 4 millones de euros y tardará 18 meses en terminarse, contará, entre otros laboratorios, con al menos cuatro espacios con equipamiento informático para desarrollar algoritmos de cálculo científico y gemelos digitales.

Un gemelo digital con un modelo informático propio es una de las grandes apuestas de Escribano. El motivo es el descenso de fallos del diseño al producto final. Lo normal con el método tradicional es en torno a un 20% de fallos al pasar el producto del papel al mundo real, con el gemelo digital se reduciría al 2 o 3%.

A la caza de talento joven

Y para todo esto Escribano quiere pescar talento joven y este parque es el cebo perfecto para cobrarse las mejores piezas del caladero del mundo universitario nacional. La caña ya está tirada con la cátedra Escribano de la UAH (Universidad de Alcalá de Henares) y en noviembre el parque estará terminado en su mayor parte (todo excepto el edificio central que tardará algo más). La empresa ya tiene puesta la vista en las nuevas carreras tecnológicas para busca a esos jóvenes talentos capaces de aplicar sus conocimientos en áreas como el control de movimiento, algoritmos de cálculo o el propio gemelo digital.

Pero el parque será mucho más que un centro de I+D+i, la empresa quiere concentrar en ese espacio las pruebas de sus productos, tanto en el ámbito de la simulación como en el físico con el campo de maniobras, y convertirlo en el escaparate donde sus clientes puedan ver lo que van a comprar, tanto en gemelo digital como físicamente. La iniciativa tendrá una alta inversión inicial pero se espera que reduzca rápidamente costes, tiempo y problemas burocráticos. Ahora mismo, cuando un cliente quiere ver algo o Escribano necesita hacer pruebas de ese producto, hay que desplazar material y gente a casa de ese cliente o a un campo de pruebas alquilado o pedido en préstamo. Esto implica desplazamientos de personal, licencias para mover material militar o atenerse a horarios ajenos. Si la zona de maniobras es tuya eso se acaba.

El área de pruebas se completará con una zona residencial destinada al alojamiento de los clientes donde además podrán disfrutar de espacios deportivos y de ocio. El CEO de Escribano, Ángel Escribano, fue muy claro al resumir la idea como “un show room permanente para nuestros clientes”.