La futura base logística del Ejército de Tierra aspira a ser una referencia en Europa y en el resto del mundo, según resaltó este miércoles el jefe de los Centros Logísticos del Ejército, general de brigada Enrique Ruiz Alonso, en un taller sobre la arquitectura tecnológica de este proyecto.
Ruiz Alonso desgranó en su intervención las líneas generales de esta iniciativa y destacó que “creemos que, si se hace adecuadamente, puede ser un proyecto de referencia europea y mundial, sin ninguna duda”. Este proyecto concentrará en una sola base once de los doce parques de mantenimiento de vehículos y sistemas repartidos en la actualidad por varios puntos de la geografía española.
Los principales elementos serán el cuartel general y los centros de abastecimiento, mantenimiento de sistemas terrestres, calibración de ensayos y mantenimiento de software. “Es un proyecto transformador de la logística de la mano de la tecnología”, subrayó.
Las instalaciones estarán construidas sobre unas 90 hectáreas, con edificios distribuidos en tres áreas principales: un área de logística, el corazón de la base, con los centros principales; un área de mando y control, que será el cerebro, con un centro de operaciones, comunicaciones y dirección; y un área de apoyo al personal, con alojamientos, comedor, escuela infantil o zonas deportivas.
Tres espacios serán claves: el centro de operaciones; el almacén principal, con más de 50.000 metros cuadrados; y el taller, con más de 90.000 metros cuadrados y cerca de 200 boxer de trabajo para reparar vehículos como el VCR 8x8 o el Leopardo. A esto habrá que sumar otras infraestructuras de diagnosis e inspección como ITV, galerías de tiro, pista de ensayos y centro de pruebas de inhibidores.
La jornada, dirigida a empresas y universidades, contó con la participación del jefe del Estado Mayor del Ejército, general de ejército Francisco Javier Varela Salas, el jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército, teniente general Fernando Miguel García y García de las Hijas y el secretario general de Industria y Pymes, Raúl Blanco. También intervinieron los presidentes de las asociaciones Aesmide y Tedae y representantes de la CEOE y el CDTI.
Ruiz Alonso también destacó que “este proyecto es una oportunidad clarísima para las empresas y las universidades, no solo del mundo de la defensa, sino también de otros muchos como infraestructura, seguridad, logística, ingeniería de sistemas, tecnología, electrónica, textiles o industria auxiliar”.
El general además detalló que el Ejército trabaja “en una arquitectura objetivo que clarifique cómo serán los diferentes elementos hardware, software, interacción hombre-maquina, redes, datos, y ecosistemas”.
Durante su intervención, el jefe de los Centros Logísticos repitió en varias ocasiones que la tecnología tendrá un papel fundamental en la nueva base. “Necesitamos una smart city, una base inteligente”, remarcó, para después señalar que mucha de la tecnología que necesitan estas instalaciones no existe en el mercado hoy.
El general además hizo hincapié en que gran parte de las tareas estarán automatizadas mediante el empleo de robot y tecnologías como la inteligencia artificial o el big data permitirán el análisis y procesamiento de una gran cantidad de datos recogidos gracias a la sensorización de los equipos y la hiperconectividad.
A modo de ejemplo, expuso, será necesario un robot AGV con capacidad para mover las 50 toneladas de la barcaza de un carro de combate Leopardo, una solución que todavía no existe en el mercado y que habrá que desarrollar. Esta solución permitirá ahorrar más de 20.000 metros cuadrados en el taller, pasando de 120.000 a poco más de 90.000 metros cuadrados previstos.