Un equipo de especialistas en contratación internacional ha elaborado en los últimos 14 meses un Libro Verde con las nuevas pautas de adquisiciones públicas. Londres quiere aprovechar las competencias que quedan liberadas tras su salida de la Unión Europea para transformar el sistema de compras, de modo que resulten más rentables, se reduzca la burocracia y beneficien a las pequeñas empresas.
Los nuevos planes, lanzados esta semana, incluyen cambios planteados desde hace mucho tiempo en las normas de contratación del Reino Unido, y que son especialmente bienvenidos por las pymes de alta tecnología del sector de la defensa, según recoge la web especializada en electrónica militar Battlespace. Gracias a esta transformación, añade la fuente, se podrá agilizar y acelerar la adquisición de material de tecnología avanzada para que entren más rápido en servicio y a un precio asequible. Anteriormente, se explica en la información, las pymes se han visto obstaculizadas en estas adquisiciones, a cuentas de su tamaño, por las regulaciones de Hacienda, de modo que con frecuencia se ha echado mano de un contratista principal para ejecutar cada programa, lo que incrementa el precio pagado por el Ministerio de Defensa, además de dilatar el proceso.
La transparencia también se encuentra detrás de los cambios. Se espera que los nuevos planes reduzcan la burocracia de paso que generan mayores beneficios en la sociedad con el dinero empleado en las adquisiciones públicas. Con ellas se espera facilitar el acceso a estos contratos de las pymes con sede en el Reino Unido a la vez que se ahorra y se favorece la competencia con procedimientos de adquisición mucho más simples.
En palabras del ministro de Estado de Eficiencia y Transformación, Lord Agnew, las nuevas medidas “transformarán el sistema obsoleto actual con nuevas reglas, proporcionando flexibilidad al sector público y menos carga para las empresas”. El ministro destaca que estas pautas “se han desarrollado con especialistas internacionales en adquisiciones y dan rienda suelta a la innovación en todo el país y proporcionan un sistema más justo para las pequeñas empresas ".
Los cambios incluyen, entre otros, crear un único reglamento uniforme que sustituya a más de 300 regulaciones compleja; reemplazar procedimientos complicados e inflexibles por tres más modernos y sencillos; la inclusión de beneficios sociales más amplios; una nueva entidad de supervisión de la contratación pública capaz de mejorar las habilidades comerciales de los contratistas; una plataforma digital única para registrar los contratos, mejorar la transparencia y simplificar los procesos, y más efectividad para realizar compras durante momentos de crisis, como los vividos ahora con la pandemia de covid.
El director ejecutivo de la Asociación de Contratación Abierta, Gavin Hayman la considera “una oportunidad única para asegurarse de que el dinero público se gasa de manera inteligente”, y pone como ejemplo de lo que venía ocurriendo hasta “los problemas” que han tenido “las adquisiciones de la vieja escuela durante la pandemia”.