Europa continúa tomando medidas para impulsar la industria de defensa del continente. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha aprobado una nueva financiación, por valor de 15 600 millones de euros, en la que se incluye un programa específico de 1.000 millones destinado al sector de la seguridad y defensa. En el grueso de esas partidas también se contemplan ámbitos que van desde el suministro de energía a la protección frente a inundaciones.
En el caso específico de la actividad militar, el Consejo de Administración del BEI ha acordado un programa específico de 1 000 millones de euros “destinado a facilitar créditos y garantías para financiar las inversiones y el capital circulante de las pymes que operen en las cadenas de suministro de la industria europea de seguridad y defensa”, de acuerdo con la información proporcionada por el órgano financiero de la Unión Europea (UE).
“Estamos intensificando el apoyo a la industria europea de seguridad y defensa”, ha explicado la presidenta del Grupo BEI, la ex ministra de Hacienda y ex vicepresidenta española Nadia Calviño, antes de precisar que durante este ejercicio 2024 “ya hemos ampliado el alcance de los proyectos de doble uso susceptibles de financiación y hoy presentamos un programa específico para apoyar a las pymes de la cadena de suministro de los grandes contratistas europeos”.
Calviño es consciente de que “la actividad está repuntando y confiamos en que la inversión se acelere en 2025, con una sólida cartera de proyectos europeos que contribuyan a la paz, la seguridad y la autonomía estratégica”.
Ejemplo para las entidades financieras
A mediados de año trascendió que el BEI estaba planeando impulsar la inyección ya programada de 6.000 millones al sector de seguridad y defensa. Al propulsar estas inversiones, el BEI da ejemplo a otros bancos, que con frecuencia siguen sus pautas, para que vean con buenos ojos el respaldo financiero a las empresas de defensa. En muchas ocasiones, se trata de pequeñas y medianas compañías que, con frecuencia, suministran componentes para otras mayores en programas de calado y que están necesitadas de fondos para poder acometer los incrementos de pedidos como consecuencia de los crecientes presupuestos de defensa.
El BEI lanzó en 2022 la iniciativa Estratégica de Seguridad Europea para insuflar 6.000 millones en proyectos de doble uso, como drones, infraestructura y tecnología de seguridad civil. Posteriormente, en junio de 2023, se optó por aumentar esa financiación hasta los 8.000 millones de euros.
95.000 millones en 2025
Por otra parte, el Consejo de Administración del BEI también ha aprobado ahora el Plan de Operaciones del Grupo BEI para el período 2025-2027. En él se prevé un volumen máximo de firmas de hasta 95 000 millones de euros en 2025, lo que supone “un aumento considerable con respecto a los años anteriores”. Se trata, según explican sus artífices, de un plan ambicioso y flexible, diseñado para que pueda adaptarse a las cambiantes prioridades y necesidades. En él se incluye “una financiación récord para las actividades de mayor riesgo y prevé el desarrollo de un programa tecnológico en la UE (Tech-EU) para aumentar la inversión en deuda de riesgo y otros instrumentos que apoyen a las empresas emergentes e innovadoras dedicadas a las tecnologías limpias, la inteligencia artificial, los chips, la computación cuántica y de alto rendimiento así como las ciencias de la salud y la neurotecnología”.
Amenazas económicas y de seguridad
El nuevo Plan de Operaciones plantea fórmulas para reforzar la competitividad europea y proteger mejor al viejo continente de las amenazas económicas y de seguridad mundiales. Se centra en la ejecución y el impacto de las ocho prioridades fundamentales de inversión establecidas en la Hoja de Ruta Estratégica del Grupo BEI aprobada por los ministros de Economía y Finanzas de la UE.
El Banco Europeo de Inversiones es la institución de financiación a largo plazo de la UE, cuyos Estados miembros actúan como sus accionistas. Su papel consiste en financiar inversiones que contribuyen a alcanzar los objetivos de las políticas de la Unión. Los proyectos del BEI pretenden fomentar la competitividad, impulsan la innovación, promueven el desarrollo sostenible, refuerzan la cohesión social y territorial y favorecen una transición justa y ágil a la neutralidad climática.
El Grupo BEI, que incluye además el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), otorgó un total de 88 000 millones de euros en contratos de financiación en 2023, distribuidos entre más de 900 proyectos. Se prevé que estos compromisos movilicen alrededor de 320 000 millones de euros en inversiones, en apoyo a 400 000 empresas y 5,4 millones de puestos de trabajo.