Las autoridades de adquisiciones militares británicas tienen la intención de aligerar la compra de 800 vehículos blindados de infantería 8x8 a Alemania para evitar en lo posible los efectos del Brexit, la salida de la Unión Europea acordada en referéndum por el país el pasado junio. El contrato se estima actualmente en 3.000 millones de libras (3.360 millones de euros al cambio actual) y corre el riesgo de encarecerse en otros 1.000 millones más (1.120 millones de euros) y poner en peligro cientos de puestos de trabajo.
Fuentes de la industria citadas por el diario The Times han revelado estos planes que, de llevarse a cabo, conllevarían el descarte de la convocatoria de un concurso al que podrían concurrir al menos otros cuatro candidatos potenciales. Las fuentes afirman que el acuerdo podría hacerse por 1.000 millones de libras menos mientras se crean cientos de trabajos en Reino Unido. “La idea de un concurso ha sido rechazada” en favor de una única fuente, explica el interlocutor.
De acuerdo con el citado medio, la debilidad de la libra tras el referéndum, que ya ha llevado a sus índices más bajos en 31 años, podría suponer un sobrecoste de 2.000 millones de libras (2.240 millones de euros) para el ministerio de Defensa en los próximos cinco años por la compra de equipos previstos al extranjero.
El ministerio de Defensa británico ha respondido con una breve nota a la información de The Times aclarando que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre la estrategia de adquisición del programa MIV (siglas en inglés de vehículo de infantería mecanizada). “Nuestro enfoque”, añade el texto oficial, “es de apertura a la competencia siempre que sea posible”.
En este programa se había previsto que compitiesen General Dynamics con sus modelos Piraña 5 y LAV, derivado del primero; la francesa Nexter –ahora fusionada con la alemana KMW en la nueva NKDS–, con su blindado VBCI; la finlandesa Patria, que se esperaba que optase con el AMV y su última variante, el AMV XP; la compañía con sede en Singapur ST Kintetics, con el Terrex 3, y la alemana Artec –empresa conjunta de KMW y Rheinmetall–, responsable del 8x8 Boxer, y que de confirmarse la información será quien se lleve finalmente el contrato.
Se estima que los futuros 8x8 británicos comenzarán a operar en 2023. Con ellos se equiparán en parte las dos nuevas brigadas de despliegue rápido que el Ejército de Tierra tiene previsto tener listas en torno a 2025. Las dos futuras unidades deberán ser capaces de proyectarse con toda celeridad a miles de kilómetros y hacerlo con una considerable menor logística que la necesaria actualmente, de acuerdo con los planes anunciados el pasado noviembre por el anterior primer ministro David Cameron, y recogidos por INFODEFENSA.COM.
En esas brigadas también se emplearán los blindados Ajax, un desarrollo de General Dynamics European Land Systems del que el ministerio de Defensa de Reino Unido ya ha encargado 589 unidades.
El programa MIV contempla la compra no sólo de blindados para proteger la movilidad de las tropas (MIV-PM), sino de otras variantes de mando y control (MIV-CC), ambulancia (MIV-A), reparaciones (MIV-REP) y recuperación (MIV-REC).
El Ejército de Reino Unido lleva realizadas en las últimas dos décadas varias tentativas para renovar su flota de blindados, lo que ya le ha supuesto un desembolso de 300 millones de libras (más de 330 millones de euros), a pesar de que aún no se ha fabricado ningún vehículo.
Imágenes. Artec