Invitado por la Fuerza Aérea Brasileña, Infodefensa.com acompañó una jornada de operaciones durante el Ejercicio Conjunto Tápio, desde la Base Aérea de Campo Grande en Mato Grosso do Sul.
Esta fue la cuarta edición de este entrenamiento, pero la primera que se realizó de forma conjunta reuniendo a militares de la Fuerza Aérea, de la Marina y del Ejército de Brasil. Además, del mismo participaron unos 80 militares norteamericanos en un escenario de combate centrado en el rescate de pilotos derribados en territorio enemigo, tanto de día como de noche.
Las misiones se llevaron a cabo con aviones A-29 Super Tucano escoltando helicópteros H-60L/HH-60 Blackhawk-PaveHawk y H-225M (H-36 Caracal) transportando fracciones de operadores de las Fuerzas Especiales.
Por parte de la Marina, se desplegaron los Buzos de Combate y elementos del Batallón Tonelero. El Ejército desplegó unidades de Fuerzas Especiales (FE) del Mando de Operaciones Especiales; y el Ejército del Aire, al equipo altamente especializado Para-SAR.
Tanto los datos para la planificación de las misiones, transmitidos por el Mando Aeroespacial (COMAE) tras un cuidadoso análisis de las imágenes de satélite y otras informaciones, como las tropas en tierra, pueden actualizarse con la información táctica transmitida por los aviones en el aire.
Además de los cazas de ataque aire-tierra A-1 AMX modernizados, equipados con sofisticados sensores y capacidades, encargados de los ataques quirúrgicos contra las posiciones enemigas, se emplean los también modernizados E-99 Guardians para la alerta temprana, el mando y el control, y los R-99 equipados para la teledetección/inteligencia/vigilancia de la zona de operaciones.
Equipados con una torreta electro-óptica con FLIR y un moderno radar de búsqueda, los SC-105 Amazonas SAR se emplean desde zonas seguras para realizar misiones de búsqueda y rescate, actuando como multiplicadores de capacidad con sus modernos sensores.
Las misiones C-SAR se vuelan a baja altura, con el uso de NVG/OVN durante los vuelos nocturnos, con los helicópteros entregando sus “pasajeros" mientras los A-29 escoltan proporcionando protección, listos para derribar helicópteros o atacar posiciones enemigas en tierra que pongan en riesgo la misión.
Teniendo lugar dentro de un escenario en el que se desarrollan misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas (ONU), las acciones de Tápio contaron con la presencia de operadores experimentados en situaciones reales, los militares estadounidenses del 101º Escuadrón de Rescate (101 RQS) del 106º Ala de Rescate de la Guardia Nacional Aérea de Nueva York.
La versión HH-60G, mucho más sofisticada que el H-60L brasileño, está especialmente preparada para misiones diurnas y nocturnas de Búsqueda y Rescate en Combate, con modernos sistemas de comunicación y navegación, panel para el uso de gafas de visión nocturna, torreta FLIR, radar de búsqueda y una sonda de reabastecimiento en vuelo.
Fotos: Roberto Caiafa