Uno de los principales proyectos del Ministerio de Defensa de Colombia es el Quimbaya, aeronave remotamente tripulada que toma su nombre de la civilización homónima a la que se le adjudica la autoría de figuras zoomorfas precolombinas -alguna vez llamados Pájaros de Otún- que recuerdan a un avión moderno, a pesar de sus 600 años de antigüedad, y que actualmente se exponen en el Museo del Oro de Bogotá.
El Quimbaya es fruto de una cooperación internacional entre Colombia y España, representados por la Corporación de Industria Aeronáutica de Colombia (Cíac) y la empresa sevillana Aertec.
Infodefensa.com entrevistó al agregado de Defensa de Colombia en España, brigadier general Eliot Benavidez, quien dio detalles sobre los avances del proyecto y destacó su importancia para la industria colombiana. Además, Benavidez resaltó que la edición de UNVEX realizada, en 2015, en Bogotá jugó un rol importante en la concreción del Quimbaya.
¿Qué importancia tiene el Quimbaya para la industria de defensa colombiana?
El Quimbaya es el primer sistema de este tipo de aeronaves no tripuladas hecho en Colombia y es fruto de una cooperación entre Colombia y España, principalmente con la compañía Aertec. Esta la primera vez en Colombia que se tiene un programa de este tipo y con estas condiciones de cooperación técnica, transferencia tecnológica y de conocimientos.
¿Quién lleva adelante el proyecto?
La Fuerza Aérea Colombiana (FAC) y el Ministerio de Defensa son los que están al frente de este programa, que obedece a una identificación de necesidades a nivel táctico de operaciones de este tipo de sistemas de corto y mediano alcance, que se presentan en una hoja de ruta en el 2015 y se concibe como un programa de ciencia y tecnología del Ministerio. En España se hizo toda la parte de diseño y ya el trabajo del fuselaje se hizo en Colombia en cooperación con la Ciac.
¿Qué características tiene?
El Quimbaya es un sistema operacional de corto y mediano alcance de navegación autónoma, de despegue y aterrizaje en pista. Está equipado con un sensor electróptico IR, comunicación por Datalink encriptado y protocolo para certificación militar. Tiene una capacidad de carga útil de hasta 12 kg, una velocidad de crucero de 100km y propulsión a base de motor de propulsión interna. Es Capaz de realizar operaciones diurnas y nocturnas y de navegación automática. Está concebido para vigilancia y reconocimiento tanto en el campo militar como aplicaciones en el ámbito civil, especialmente, para control del sistema de oleoductos de la compañía estatal de Colombia Ecopetrol.
¿En qué etapa se encuentra el proyecto?
Entre las fases de desarrollo están la transferencia de conocimiento y tecnología y formación de personal; diseño del sistema; desarrollo y pruebas que es la fase en la que estamos en este momento. Saliendo bien las pruebas y cumpliendo el vuelo autónomo entraríamos a una cuarta etapa que es la certificación, para la que precisaríamos un año más y, en esa medida, el Ministerio de Defensa estaría ya trazando las condiciones y términos para lograr que, con un aliado estratégico, logremos la certificación de acuerdo a las condiciones de operación.
¿Dónde se están llevando a cabo las pruebas?
Todas las pruebas se están llevando a cabo en Colombia con el apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana, aprovechando la experiencia de más de 36.000 horas de vuelo en aviones no tripulados. Experiencia que puede no parecer importante, pero cuando se compara ese número con otros operadores en la región sí que es significativo. Esta cifra está por encima, por ejemplo, de Brasil que es un referente importante para la aviación.
¿Cuáles han sido los hitos principales del proyecto?
Primero fue la celebración del convenio, ya se agotó todo lo relacionado con la definición de necesidades, términos y condiciones. Se construyó el primer prototipo funcional y en este momento se están desarrollando las pruebas funcionales que finalizarán con el vuelo ya de modo autónomo. Ya se han hecho pruebas de datalink, de comunicación y control de la aeronave. Ahora lo que viene ya es el hito más importante que es lograr hacer el vuelo autónomo de acuerdo a lo programado.
¿El Quimbaya está pensado para alguna otra fuerza además de la FAC?
Está planteado que una vez culmine esta fase de pruebas funcionales, uno de los primeros clientes lógicamente sería la Fuerza Aérea y otro cliente potencial en Colombia sería la Policía Nacional.
¿Se prevé su exportación en el futuro?
Sí, una vez se complete la etapa de certificación, que es el requisito para volver atractivo el producto. Además, para ese momento ya se tendría registro de horas de vuelo acumuladas por la FAC y potencialmente por la Policía Nacional, lo que daría un tipo de certificado de que ya ha sido probado operacionalmente.
¿Algún país ya se ha mostrado interesado?
Sí, Ecuador ha mostrado interés en el sistema durante la feria Expodefensa 2019.
¿La feria Unvex tuvo un papel importante en esta cooperación Colombia-España?
Aunque esto surge en un proceso que no ocurre de un día para el otro sino que es una acumulación de contactos e interacciones, en 2015 se llevó a cabo un capítulo de UNVEX en Colombia, en el marco de Expodefensa, y de ahí en adelante se han visto fortalecidas las relaciones a nivel empresarial y de gobiernos para poder apoyar estos programas de cooperación. Una de las bondades que ha permitido UNVEX es conocer y construir confianza y tener estos lazos de cooperación.