Recientemente, Infodefensa.com publicó el artículo El Ejército de Chile modifica proyecto Cromo y analiza comprar 82 carros 4x4, 6x6 y 8x8, en el que se menciona que, tras una fallida licitación este año para la adquisición de 40 carros 8x8 con un presupuesto máximo de 111.886.007 dólares, la institución se encuentra en proceso de modificar su proyecto Cromo. El objetivo es ampliar las opciones de compra de plataformas blindadas, incluyendo vehículos 4x4 y 6x6, para lo cual ha enviado solicitudes de RFI a empresas del sector para las tres opciones de plataformas vehiculares.
La principal causa de la fallida compra se atribuye a que el presupuesto estaba completamente desalineado con el mercado actual, afectado por la alta demanda derivada del conflicto en Ucrania.
Otro factor que influyó en la falta de ofertas fue que el pliego de condiciones requería que el proveedor de los carros 8x8 actuara como contratista principal en la integración de equipos de telecomunicaciones de la marca L3Harris. Las dificultades para implementar esa solución resultaron ser un obstáculo importante, más allá de los problemas presupuestarios mencionados.
Flexibilización del requerimiento operacional fuera de lógica
Tras el fallido intento de adquisición de carros 8x8, el Ejército de Chile comenzó a explorar inicialmente opciones de vehículos similares 6x6, que se ajustan mejor al presupuesto disponible, ya que este tipo de carros blindados cumple similares prestaciones al deseo original que había buscado la institución con los carros 8x8.
Este concepto fue plasmado en el proyecto original, lo que permitió la aprobación de los recursos por parte del Ministerio de Defensa Nacional de Chile, dado que tanto las opciones de vehículos 8x8 como 6x6 cumplían con el requerimiento de dotar con carros blindados a un batallón de infantería mecanizado. Además, la idea macro es ir ampliando esta configuración a otras unidades de combate de la II División Motorizada, como potentes unidades de despliegue rápido.
Siguiendo con lo informado por este medio, el Ejército de Chile - por razones a la fecha escasamente entendibles - amplió la prospección de carros blindados a ruedas a las versiones 4x4, colocándolos erróneamente al mismo nivel de desempeño que las plataformas 8x8 y 6x6, entendiéndose que se tratan de perfiles de uso totalmente distintos, y que, para efectos aclaratorios del público objetivo de la presente columna, se estima innecesario explayarse más allá en sus amplias diferencias operacionales.
Origen de la idea del cambio
De acuerdo a fuentes internas del Ejército de Chile, más allá de agregar la opción de carros blindados 4x4 junto a la de los vehículos 6x6 y 8x8, la decisión de cambio apunta derechamente a dejar de lado el proyecto original y enfocarse en adquirir la mayor cantidad de carros blindados 4x4.
Este giro radical del proyecto Cromo, estaría siendo influenciado por la necesidad establecida por el comandante en jefe del Ejército, general Javier Iturriaga Del Campo, de disponer prontamente de nuevos vehículos blindados a ruedas de alta movilidad y protección balística nivel Stanag II, para el cumplimiento de las tareas asignadas en la zona de conflicto de la Región de la Araucanía y en la zona norte del país por el ingreso de inmigración irregular.
La reorientación a la opción de vehículos blindados 4x4, en detrimento de las 6x6 y 8x8, va más allá de las características generales que pueda entregar una plataforma blindada 4x4, ya que la vista de interés está puesta concretamente en el carro 4x4 Senator de la canadiense Roshel, la cual ha informado profusamente a Chile que posee en stock, una cantidad importante de vehículos listos para ser entregados. Por lo tanto, la intención del mando institucional sería adquirir esa opción mediante trato directo (sin licitación), el cual se ejecutaría a través de la Corporación Comercial Canadiense (CCC).
Esta modalidad de compra directa es altamente cuestionable, más aún, existiendo en el mercado varias opciones de similares prestaciones o superiores a ésta, que posibilitarían una justa competencia comercial en beneficio del proceso. A modo de ejemplo, Carabineros de Chile ha incorporado recientemente los carros Hunter TR-12 y Arquus Bastion, y la Policía de Investigaciones el carro Zodiac Lynx, instituciones que han adquirido este tipo de vehículos mediante procesos de compra objetivos y que, dicho sea de paso, la opción canadiense no ha figurado en las opciones seleccionadas.
Contradicción operacional
Dado el erróneo concepto de dualidad de función que se está atribuyendo a los carros blindados 4x4, en comparación a las performances que sí entregan los vehículos blindados 8x8 y, en especial, 6x6, por cuanto ello dista mucho de las experiencias recientes en conflictos armados, para ilustrar más objetivamente lo señalado, expongo a vista del lector, lo siguiente:
El Estado del Arte para la conformación de unidades de infantería blindadas a ruedas hace muchos años está siendo ocupado inicialmente por carros 6x6 y luego carros 8x8, por sus amplias capacidades de disuasión y a que sus plataformas pueden recibir con facilidad varias configuraciones, desde los básicos APC, porta morteros, torretas de 25 mm y 30 mm, barreminas, recuperadores, ambulancias, etc. Como ejemplo cercano a Chile de esta tendencia mundial, por fuentes abiertas se sabe que sus países vecinos, tanto Argentina como Perú, estarían enfocados en dotar a sus unidades de infantería blindadas a ruedas con opciones 8x8.
Chile es un país que, lamentablemente, sufre periódicamente catástrofes naturales (terremotos, inundaciones, incendios forestales, etc.), y en estos casos, las Fuerzas Armadas del país cumplen un rol vital en la seguridad y evacuación de la población afectada, por lo que las capacidades de vehículos blindados del tipo 8x8 y 6x6 son empleadas al máximo. Ahora pensar que vehículos 4x4 pudieran tener similares prestaciones no tiene base, ya que carecen de capacidades anfibias reales y tienen un volumen de cabina de tripulación muy acotado, no siendo una solución que aporte en está función de apoyo a la zonas afectadas.
Otro antecedente que los distingue fuertemente es que los carros blindados a ruedas 6x6 y 8x8 corresponden a diseños de monobloques, lo que es una ventaja dinámica relevante, no así muchos de los carros blindados 4X4 y que son principalmente para uso policial, que habitualmente son fabricados sobre un chasis estándar y que luego un tercero le configura su carrocería y sistemas. Un ejemplo de esto es el Senator 4x4 construido sobre el chasis civil Ford F550, que diseñado como un vehículo blindado militar, conserva algunas características de su base civil.
Existen experiencias recientes en el conflicto en Ucrania que demuestran que el carro blindado Senator 4x4 habría manifestado problemas de movilidad. Expertos del sector han expresado cierta preocupación por la fiabilidad todoterreno del vehículo fuera de carretera, así como dudas por su limitada utilidad en primera línea. Además, se ha señalado un número frecuente de averías, lo que prueba fehacientemente las limitaciones del 4x4 en comparación con las plataformas 8x8 o 6x6.
Otro de los factores que reducen las prestaciones del vehículo 4x4 frente a las opciones 6x6 y 8x8 son las menores dimensiones interiores, lo que se traduce en una menor capacidad de tripulación con su equipo completo, pese a las prometedoras declaraciones de sus catálogos promocionales, ya que necesariamente deben disponer de asientos con cinturones idealmente de 3 puntas y protección de espalda y cabeza, lo que no da espacio para cantidades superiores a seis personas correctamente equipadas, máximo ocho, castigando las opciones de puertas laterales.
Obstáculos que presenta la opción 4x4
Más allá del interés particular planteado por el Ejército de Chile de adquirir rápidamente la solución de carros Senator 4x4 de Roshel Inc, la institución debe sortear dos obstáculos para materializar la compra.
El primero se refiere a que el Decreto Supremo que asigna el presupuesto fue destinado para adquirir 40 carros blindados 8x8, lo que lo circunscribe a esa glosa e impide el uso de estos recursos fiscales en adquirir algo distinto.
El segundo obstáculo es tratar de convencer al Ministerio de Defensa que el cambio a la plataforma blindada 4x4 cumplirá similares prestaciones al proyecto de carros 6x6 y/o 8x8 por el cual se asignaron los recursos.
Además, el proyecto Cromo está planteado como el inicio del equipamiento de varias unidades, lo que plantea la interrogante de si Chile desea conformar sus unidades de infantería mecanizadas sobre la base de plataforma vehiculares 4x4, diseñadas principalmente para usos de aplicación de la ley y control fronterizo, siendo que la tendencia mundial para estas unidades apunta a configurarse sobre carros 8x8 o en su defecto, por carros 6x6.
Fuentes del área de Defensa, conocedoras de la situación actual, señalan que las opciones del Ejército de Chile son bajísimas para lograr convencer al Ministerio de Defensa de que el giro del proyecto Cromo es necesario frente a la contingencia de seguridad interior. Por lo tanto, el camino más razonable y que pondría en orden las cosas, sería iniciar prontamente la formulación de un proyecto para estos carros blindados ágiles y no dar malas señales de cómo se ejecutan los procesos de adquisición de capacidades.
Posible visita de personeros del Ejército de Chile a instalaciones de Roshel Inc. en Canadá
La mejor muestra del manifiesto interés del mando institucional por la opción del Senator 4x4, es que el Ejército de Chile analiza la posibilidad que una comitiva de expertos realice una visita en el corto plazo a las instalaciones del Roshel Inc. para conocer directamente de las performances del citado vehículo. Cercanos al tema y conocedores de esta posibilidad, ven que esto sería una pésima señal para las restantes opciones de mercado que han participado en el proceso de entrega de RFIs, teniendo en cuenta que se participa en un proceso que se supone se realiza a través de un análisis comparativo de opciones, sin preferencias aparentes, pero que finalmente y dado los hechos a la vista, parece que la decisión de compra estaría ya resuelta.
Luz de alerta por acusaciones de soborno en Roshel por venta de carros Senator 4x4 a Ucrania
Finalmente, y como aporte al análisis de los hechos, se ha estimado necesario indicar en la presente columna de opinión, solamente como noticia del sector, sobre las sombras de corrupción que cayeron sobre Roshel Inc. por la venta de más de 1.000 unidades de carros Senator 4x4 a Ucrania, a través de la Corporación Comercial Canadiense (CCC), dentro del paquete de ayuda de Canadá a ese país en conflicto.
Las acusaciones de soborno nacen de acusaciones internas de la empresa sobre pagos irregulares a un personero del gobierno ucraniano involucrado en la compra y que a su vez apuntan a posibles sobreprecios para tales fines, lo que pone una luz de alerta a la forma como operan estas modalidades de compras directas a través de un órgano estatal, que aparentan independencia de intereses comerciales de las partes, pero en las sombras de igual manera están presentes los gestores de interés de turno.
Cabe destacar que, en 2023, Roshel dio a conocer al diario National Post que la auditoría del Gobierno de Canadá sobre sus actividades no encontró “absolutamente alguna evidencia de irregularidades” (absolutely no evidence of any wrongdoing).