El comandante en jefe de la Armada de Chile, almirante Juan Andrés De la Maza, indicó que la construcción de una fragata en el país podría costar 400 millones de dólares por buque, dependiendo de su equipamiento.
El almirante entregó esta cifra en la ceremonia de la firma del decreto que aprueba la Política Nacional de Construcción Naval y la orden presidencial que autoriza la construcción de los buques multipropósito 3 y 4 del proyecto Escotillón, evento realizado el 10 de enero en Asmar Talcahuano y que fue encabezado por el presidente Gabriel Boric.
La autoridad indicó que la Armada de Chile está trabajando en el futuro desarrollo de la fragata nacional. En cuanto a los plazos y montos de los proyectos de nuevos buques en Asmar Talcahuano, señaló que "la construcción continua debiera generar una fragata, dependiendo de lo que uno le ponga o no le ponga arriba, estamos hablando de 400 millones por buque".
Respecto a las ventajas que entrega la construcción naval nacional, el almirante Juan Andrés De la Maza indicó que "la gracia de construir en Chile es que casi el 50% del valor de un buque queda en mano de obra y alrededor de un 25% restante en industria nacional".
Fragata nacional
La construcción de fragatas es parte de un plan a largo plazo que busca fortalecer la capacidad naval y consolidar la industria de la construcción naval en Chile. En la actualidad se está trabajando en la construcción del primer buque multipropósito de un total de cuatro unidades proyectadas, con miras a asegurar la autosuficiencia nacional en la fabricación de buques de guerra.
El director de Asmar, contraalmirante José Miguel Hernández, indicó en un panel del congreso internacional Los Desafíos de la Industria de la Defensa en el Nuevo Orden Internacional de la feria Exponaval 2024 que la Empresa Estratégica de Defensa espera comenzar en ocho años más la construcción de la primera fragata de la Armada de Chile.
La autoridad destacó el rol que tendrá Asmar como líder y articulador de las empresas privadas y las empresas públicas en la política nacional de construcción naval firmada recientemente por el Gobierno, manifestando que es un anhelo poder construir en la próxima década los buques de guerra de la Armada de Chile.
Respecto a la construcción de este tipo de unidades, el director de Asmar expresó que se necesitará un diseño probado en el que el astillero chileno trabajará en la ingeniería de detalle y en la construcción posterior, agregando que será necesario contar además con la colaboración de empresas asociadas para la integración de sistemas.