El Ministerio de Ciencia y la Armada de Chile lanzan un reto de señalización marítima

La Armada de Chile y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación efectuaron una convocatoria para generar una solución científico-tecnológica que permita la supervisión de dispositivos de señalización marítima en la Región de Magallanes y Antártica Chilena.

La iniciativa es uno de los proyectos de Desafíos Públicos 2021, programa que busca que startups, universidades, centros de investigación y equipos de innovadores desarrollen emprendimientos que permitan solucionar problemáticas de interés público.

La actividad contempla, además un sistema para el monitoreo de áreas marinas protegidas en apoyo al rol de Sernapesca, un mecanismo para el control de sistemas de riego tecnificado para la Comisión Nacional de Riego y una solución para la detección, localización medición y cuantificación de pérdidas de agua potable para la Superintendencia de Servicios Sanitarios.

El programa Desafíos Públicos 2021, cuyor retos fueron diseñados junto a equipos de los servicios públicos que presentaron cada una de las problemáticas, contó este año con 42 organismos y participaron 70 postulaciones. Los equipos interesados podrán postular hasta el 5 de agosto.

Navegación segura

El desafío entregará un monto estimado de 545.000 dólares en cada uno de los cuatro retos de innovación abierta seleccionados por el Ministerio de Ciencia, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y el Laboratorio de Gobierno.

Cada desafío se compone de hasta tres etapas consecutivas que otorgan premios a los innovadores que entregan resultados concretos. Mientras se avanza en el desafío, aumenta la complejidad y la retribución monetaria de cada fase hasta que se define un premio final a quien encuentre la mejor solución científico-tecnológica frente al reto propuesto.

El director general del Territorio Marítimo y de Marina Mercante, contraalmirante Carlos Huber, indicó que el reto "viene a optimizar la capacidad que tiene el servicio de Señalización Marítima de conocer el estado operativo de la red de ayudas a la navegación, aportando al conocimiento de forma temprana de una anomalía, para así recuperar en el más breve plazo la capacidad y seguir garantizando una navegación segura por las aguas nacionales".

Problemática

Las señalizaciones marítimas de la Armada de Chile cumplen un rol importante en la seguridad y ubicación de las naves pesqueras v de comercio. Pese a su relevancia, no existe un mecanismo capaz de dar aviso inmediato cuando alguno de los componentes de las señalizaciones falla, pudiendo pasar varios días para su reparación.

Las embarcaciones que navegan por aguas chilenas requieren de ayuda y asistencia, ya sea para determinar su ubicación, advertir sobre peligros u obstrucciones o entregar asesoría sobre la ubicación de una mejor ruta o ruta preferida. Las ayudas a la navegación o señalización marítima cumplen ese rol. Actualmente existen más de 1.200 ayudas a lo largo de Chile, siendo la Región de Magallanes la que concentra el 50% de estos dispositivos.

Dada la complejidad climática y geográfica, es importante que las señales funcionen perfectamente, más aún en un contexto de poca conectividad. Un 90% de la rutas de navegación en el Estrecho de Magallanes no poseen cobertura de señal de celular, lo cual impide dar aviso oportuno cuando estas señales tienen problemas. Además, es difícil conocer las fallas de manera oportuna y rápida, dependiendo del aviso de los navegantes.

Postulación y etapas

El desafío, definido por la Armada de Chile, a través de la Academia Politécnica Naval (Apolinav), contempla el desarrolla de un sistema capaz de medir, transmitir e integrar, con un período no mayor a 12 horas, la información sobre la operatividad de los componentes de señal y energía, de las ayudas a la navegación ubicadas en el área de Punta Arenas, que reúna los atributos de confiabilidad, bajo costo e intuitividad.

Los participantes deben contar con un prototipo validado en laboratorio y deberán presentar todo un desarrollo conceptual del sistema de medición y sus justificaciones técnicas, con el propósito de presentar un instrumento funcional en condiciones de laboratorio. Las demostraciones deben incluir una contra-validación con instrumental convencional.

La primera etapa contempla la validación en entornos relevantes o simulados. Se elegirán hasta seis proyectos de acuerdo a los resultados de la evaluación de las postulaciones. Tendrá una duración máxima de seis meses y cada equipo recibirá un monto máximo de 16.000 dólares.

En esta fase se medirá, cada una hora, las variables eléctricas de voltaje de paneles solares, voltaje de baterías, corriente de carga de los paneles solares, corriente de alimentación, funcionamiento del sistema y la operación de alarmas de hardware, interfaz, configuración hardware y la transmisión de datos, sin señal de celular, en un entorno de laboratorio. Los postulantes deberán demostrar que los datos serán transmitidos cada 12 horas, almacenados y desplegados de forma sencilla para su visualización.

En la etapa dos se validará el prototipo en entornos reales y participarán hasta cuatro proyectos por un plazo máximo de seis meses que recibirán un subsidio de 34.000 dólares. El sistema completo será instalado en Valparaíso y considerará las características de instalación autónoma, autonomía energética y dimensiones específicas ajustadas a la señalización marítima, junto con la operación en condiciones climáticas similares a Punta Arenas.

La etapa tres será la implementación en entorno real. Se elegirán hasta dos proyectos, tendrá una duración máxima de 12 meses y los equipos recibirán 122.000. Se harán dos pruebas para validar el funcionamiento en las condiciones operacionales y climáticas del Canal Beagle por dos meses, se recolectarán datos en una base diseñada de acuerdo a los parámetros de la etapa 1 y se visualizarán en forma sencilla en el Centro Zonal de Punta Arenas.