La Armada tiene previsto desplegar el Grupo de Combate Expedicionario Dédalo en aguas del Mediterráneo hasta en tres ocasiones a lo largo de este 2025. Los dos primeros despliegues serán antes de la llegada del verano mientras que el tercero se producirá ya a partir del mes de septiembre.
Según explica la Armada, estos ejercicios "tienen el objetivo de mostrar el firme compromiso de España con la política de disuasión y defensa de la OTAN". Además, servirán "para mostrar la capacidad de la Armada para liderar y proyectar una fuerza expedicionaria en y desde la mar y en su caso, integrar e interoperar con otras unidades o agrupaciones del resto de países de la Alianza".
La agrupación estará formada por todos los vectores que componen una fuerza de proyección del poder naval sobre tierra: buques anfibios tipo LHD y/o LPD -Juan Carlos I, Castilla y Galicia- con una fuerza de Infantería de Marina embarcada de entidad batallón reforzado y una unidad médica completa de role 2; fragatas F-100 y F-80; aviones de combate Harrier, helicópteros de transporte táctico y un buque de aprovisionamiento para el combate.
De acuerdo con la Armada, el despliegue "pone en valor la relación estratégica y estrecha colaboración con la industria nacional de defensa". Todas las unidades que participarán en estos ejercicios son de construcción nacional y cuentan con un elevado porcentaje de tecnología española en sus equipos y sistemas.
Estas actuaciones permitirán seguir fortaleciendo la imagen de las Fuerzas Armadas en el contexto internacional. En julio del año pasado, el grupo Dédalo finalizó el último de los tres despliegues realizados en el transcurso de un año y medio. Este último, de tres meses y medio de duración, tuvo lugar desde Estambul en el Mediterráneo hasta Helsinki en el Báltico, trabajando codo con codo con las marinas y fuerzas armadas de 28 de los 32 aliados y participando en los principales ejercicios de la OTAN.