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M. Iriondo Fadea: "El Pampa tiene la posibilidad de ser un avión de ataque ligero con radar" 2
En esta segunda entrega de la entrevista concedida por la presidenta de la Fábrica Argentina de Aviones 'Brigadier San Martín' (Fadea), Mirta Iriondo, a Infodefensa.com, la directiva explicó la situación de los proyectos IA-100 Malvina y IA-63 Pampa III. Entre otras cosas, comentó acerca de los planes de desarrollo para los aviones y los intentos por venderlos al exterior. Incluso reveló cuáles son algunos de los países que han estado consultando por ellos. Por último, la presidenta explicó la verdadera situación de los proyectos de los drones de Fadea, y cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrenta.
¿En qué estado se encuentra el proyecto del IA-100 Malvina?
A fin de mes se hace la revisión preliminar que es la que define las tecnologías y ya comienzan a desarrollarse los proveedores para los moldes. Por ejemplo, del sistema de freno. Ya estamos definiendo los de electrónica y los subsistemas estructurales. Y estamos ya para montar las oficinas de las empresas que van a ser nuestros socios a riesgo, una de las cuales se presentó y está esperando por un subsidio del Ministerio de Producción. Mientras tanto, nosotros adelantamos un monto determinado para que ellos puedan empezar. Y cuando Producción les dé el subsidio nosotros se lo vamos a descontar del producto que nos entreguen.
¿Qué plazos tiene el desarrollo del proyecto?
Se puso el rollout para diciembre, pero no vamos a llegar. Finalmente va a ser marzo del año que viene, más o menos. Y la certificación va a llegar cerca de fin de ese año. Tomamos la decisión de que cuando hagamos el prototipo, hacemos la línea de producción. Una vez que esté hecha, empiezan a producirse bastante rápido, porque son aviones menos complejos.
¿Cuál es el costo estimado de producción del mismo y su valor de mercado?
Tenemos una estimación. Sin descontar el prototipo, estás pensando en un avión de 700.000 dólares, más o menos. En cuanto al valor de mercado, ahí tenés que definir cuántos aviones vas a tener. Eso no lo tenemos definido, pero pensá que si hubiera una producción de 20 aviones… Nosotros le calculamos que una venta de 900.000 dólares por cada uno de los 20 aviones podés recuperar la inversión hecha.
¿Hay alguna negociación abierta para la exportación del Pampa o del Malvina?
Estamos trabajando, pero son procesos muy lentos. Por el IA-100 nos han preguntado varios países, inclusive Alemania. Estamos trabajando con varios países, también por el Pampa y por el Pucará Fénix. En general eso tarda un tiempo y para mí hay algo que es fundamental: si bien esto es de Defensa, y por lo tanto siempre está la relación país-país, embajadores, agregados comerciales y militares, etc., el puntapié de todo eso es el usuario, los militares de distintos países.
¿Hay algún truco que ayude a vender en el exterior?
Hay algo que uno tiene que saber, porque si no vas al fracaso, que es que primero el producto tiene que estar terminado y probado por la Fuerza Aérea del país. Si la Fuerza Aérea del país no está conforme con el producto, no lo vas a vender. Y estamos en esos procesos. El Pampa es más maduro y queremos ponerle los pilones, que son donde van los armamentos, con un cañón de 30 mm.
¿Pero hay alguna Fuerza Aérea de algún país probando o analizando al Pampa como posible adquisición?
Todavía no. Lo hemos presentado a Uruguay, en una licitación. Pero eso va más allá después de todas las negociaciones que puedan haber a nivel de embajadas, o de Ministerios de Defensa para ver cómo se financia, etc. Nosotros necesitamos, y eso el año pasado fue muy difícil, que la Fuerza Aérea de Uruguay venga y vuele. Porque si el piloto que venga y vuele se entusiasma, entonces va a dar el OK a las autoridades para que después venga toda esa negociación país-país. El año pasado no podían venir. Ahora ya sí.
¿Qué falta para que lo tenga la FAA?
Yo quiero que terminemos el bloque 2, que es con data link y la nueva electrónica, porque todavía no está certificado. Y ya hemos hecho las modificaciones en el avión experimental que tiene la FAA en el centro de ensayo en vuelo. Nosotros entregamos el avión a fines de marzo, y la campaña de certificación terminará aproximadamente en agosto o septiembre de este año. Y aparte de eso ya estamos con el desarrollo de los pilones. Calculo que si tenemos suerte, vamos a tenerlos a fin de año. Entonces este año vamos a entregar un Pampa, y tres o dos modernizados. Por modernizado me refiero a la estructura del Pampa porque todavía tiene el motor viejo, que no se le ha introducido todas las modificaciones de aviónica. Entonces cuando tenga uno de esa serie la FAA… uno o dos, que va a ser el año que viene, ahí tenés que invitar a los militares de distintos países que vengan a volar ese avión.
En el 2019 se anunció que Argentina le vendería dos unidades a Guatemala, pero finalmente la venta no se concretó. En la actualidad, ¿hay alguna novedad al respecto?
Quedó en la nada. Porque vuelvo a repetir, el problema es que empezás por arriba, no empezás por abajo, ¿entendés? Porque por abajo, si la Fuerza Aérea que lo va a usar está convencida, ejercen presiones también. Entonces vos después vas a negociaciones por arriba con la conformidad de la Fuerza.
¿Cuál es el principal escollo para vender en la región?
Porque siempre las Fuerzas Aéreas de nuestros países de tercer mundo van a querer sistemas de armas del primer mundo, y no las vamos a poder tener. Esa es la realidad. Porque te vuelvo a repetir. Un Sukhoi se gasta más de 30.000 dólares por hora de vuelo. ¿Vas a comprarlo para volar una vez al año? Entonces es complejo el tema. Y el Pampa es lo concreto. Y el Pucará Fénix también. El Pucará es un avión del que nos han preguntado hasta países como Egipto. Eso lo hemos dejado ahí, porque yo soy de los que sostienen que primero tiene que estar el avión volando, modernizado, y después salimos a vender. Porque no lo vas a poder vender hasta que no venga la Fuerza Aérea del país comprador y lo vuele.
En agosto se firmó un convenio con Carae para buscar aumentar los componentes nacionales de los aviones Pampa. ¿Se logró avanzar con el plan?
Sí, hay muchos proveedores que son muy buenos. Pero encontrarlos y hacer esa sinergia… hacer que ellos también puedan invertir… Porque vos recordá que le decís a un proveedor “vas a hacer una parte del IA-100” o desarrollamos proveedores para el Pampa… y el proveedor te dice “Bueno, voy a invertir a riesgo. Pero dentro de tres años, ¿qué va a pasar?” Y uno no sabe qué contestarle porque una empresa como la nuestra está muy ligada a quién está en el gobierno y cuánto decide invertir. Entonces no es tan sencillo y es un esfuerzo enorme que venimos haciendo desde el 2013. Y creemos que es importante porque más allá de que vos puedas producir una determinada cantidad de Pampa para la FAA, esa pyme que hace alguna parte del Pampa, sabe que tiene un cliente, que es FAA, que tiene que sostener ese sistema de armas durante 30 años. Y ahí está el secreto. Porque cualquier empresa, automotriz por ejemplo, sabe que la venta de repuestos es la que sostiene el producto nuevo que saca.
Por aquel entonces, se dijo que el objetivo era alcanzar ahora el 13% y llevar ese número al 16% para el año 2023… ¿Esos objetivos se mantienen?
Sí, ya estamos trabajando. Y a fin de mes ya vamos a definir claramente los proveedores. Nuestra idea es ser socios a riesgo, en el sentido de que una vez que elijamos los proveedores vamos a poner una oficina acá para nosotros no tener que ir a la empresa. Para que desde acá se controle y se vaya siguiendo el proceso.
En cuanto a radares y cámaras para los aviones, ¿Fadea está trabajando con Invap y FixView?
Fadea directamente no. Trabaja la FAA. Íbamos a hacer un POD para el Pucará Fénix con FixView pero parece que no se va a hacer. Parece que se le va a hacer un radar. Ahí nosotros no tenemos decisión. Lamentablemente es así. A mí me gusta más que, si nosotros somos el fabricante, nosotros hagamos los contratos. “Definan los requerimiento operativos, frisamos eso y allá vamos”. Eso de primero una cosa, después otra… Y nosotros no tenemos injerencia. Esta es la realidad, no podemos hacer nada.
¿Y para el Pampa tienen algún plan de desarrollo de radar?
Radar para el Pampa… ya es complicado. Porque los uruguayos pedían radar. Entonces bueno, un avión con radar similar al Pampa cuesta más, y la hora de vuelo también. A veces los militares, las agencias logísticas, no tienen claridad. Porque está muy lindo comprar un avión como el Sukhoi. Está lindísimo. Pero, ¿cuánto te sale una hora de vuelo? Yo te la cuento: 30.000 dólares. Mientras que la hora de vuelo del Pampa cuesta 2.000 dólares. Obviamente, el Pampa no es el Sukhoi, que es un avión de ataque. El Pampa a lo sumo puede ser un avión de ataque ligero nada más. No es un avión de superioridad aérea. Pero vos tenés que saber eso. ¿Y por qué lo digo? Porque los presupuestos son los presupuestos… Entonces, ya son decisiones que a nosotros nos trascienden, ¿no?. Yo creo que el Pampa tiene la posibilidad de ser un avión de ataque ligero con radar. Es posible, sí. Y si va a llevar un radar va a ser con Invap. Pero un proyecto de esos es a largo plazo, que requiere: mucha inversión, una decisión del Gobierno nacional, y además una computadora de misión nueva desarrollada por nosotros. Si vos lo tomás así, es un proyecto ambicioso que te puede llevar cinco, seis, siete años. Personalmente, es uno de los proyectos que más me entusiasman.
Entonces, ¿usted cree que el Pampa con un radar, con armamento y una nueva computadora de misión sería mucho más fácil llegar a nuevos mercados?
Sí, aparte vos con eso tenés una flota de 30 aviones de FAA a la cual la tenés que modernizar. Y la tenés que mantener. No es solamente que coloques el radar nuevo. Después tenés que hacer el mantenimiento. Y te lo tiene que hacer gente de Invap. ¿Qué quiero decir con eso? Si vos tenés productos nacionales buenos, que no siempre tenés posibilidad de tenerlos, vos tenés asegurado el mantenimiento para todas las empresitas que se mueven alrededor de eso. Entonces me parece que el futuro del pampa va por ahí.
¿Hubo algún avance significativo en los proyectos de UAV?
No hay absolutamente nada. En eso soy bastante cruda. ¿Por qué? Porque va a haber cuando haya presupuesto. Nosotros hemos hablado con Invap, porque si hacemos drones se harían en alianza con Invap. Pero yo creo que no hay nada. Yo estuve en el Ministerio de Defensa y el proyecto de drones es de mi autoría. Así que sé de lo que estoy hablando. Fue allá por el 2011 con Invap. Pero son decisiones que deben tomarse desde el Estado Mayor Conjunto y el Ministerio de Defensa. Y son de esas decisiones estratégicas, porque hay que invertir mucha plata. Cuando a mí me dicen que hay que hacer un dron con poca plata, te miro y te digo: “Perdón, no te creo”. Si no preguntale lo que cuesta un UAV clase 2 o clase 3, a India o a Israel… Yo creo que hubo una ventana en el 2011, que la perdimos. Porque cuando yo digo drones, no hablo solo para la Fuerza, porque lo que hace al negocio sustentable es la venta de drones en la región. ¿Por qué? Porque los drones tienen mayor cantidad de fallas que los aviones. Fallas por la lógica de que vos estás comandando todo remotamente, y tenés más accidentes. Y eso quiere decir que los drones mantienen una industria, porque constantemente se rompen. Pero esto ya está, ya fue. No se logró desarrollar alguna pyme para que pueda producir drones clase 1. Para clase 2 y 3, yo creo que todavía podría haber alguna chance, y sigue siendo interesante. Pero todavía hay mucho camino por recorrer.
