La Fuerza Aérea Colombiana (FAC) ha seleccionado al Israel Aerospace Industries (IAI) Barak-8, como el sistema misilistico ideal para eventualmente dotar a su Sistema Integral de Defensa Aérea (Sisdan), dentro del denominado Proyecto de Defensa Aérea adelantado de manera directa por la comandancia de esa institución (CoFac).
La selección se dio luego de un proceso al que fueron invitados países como Canadá, España, Corea del Sur e Israel, entre otros. Una vez estudiadas diversas ofertas y sus respectivas condiciones, los modelos que más llamaron la atención fueron el IAI Barak-8 y el Lig Nex1 Km-SAM. Finalmente, las condiciones de venta, licencias y servicio postventa, hicieron que la balanza se inclinara por el Barak-8. Posteriormente, entre el 10 y el 19 de octubre de 2018, la FAC realizó una visita a Israel para conocer de primera mano no solo el sistema, sino aspectos generales sobre sus prestaciones, operación, instrucción y mantenimiento.
De esa visita se desprendió un anexo técnico de contratación que fue remitido por la FAC al Ministerio de la Defensa, que se encuentra a la espera de su aprobación y luego de que se surtan los respectivos estudios técnicos, jurídicos y económicos en dicha instancia, según comento a Infodefensa.com Alex Carrillo, especialista técnico y financiero en este tipo de procesos.
Sin embargo, a pesar de que la Fuerza Aérea ha surtido un proceso técnico para soportar y justificar su selección, también es cierto que la adquisición de este sistema se encuentra supeditada a la decisión que el gobierno colombiano tome en el sentido de apoyar o no la recomendación de la FAC y, por supuesto, a la destinación de los recursos necesarios para ello (viabilización presupuestal del Conpes).
Frente a lo anterior, y consultados por Infodefensa.com, miembros del Congreso colombiano han expresado sus dudas respecto a si será el Barak-8 el sistema por el cual se decida finalmente el gobierno de esta nación. Hay voces que han solicitado se incluyan nuevas ofertas (particularmente de EEUU y Francia), con el fin de ampliar el abanico de proveedores de las FFMM y de hacerse con sistemas producidos principalmente por países de la OTAN.
Es preciso en este punto recordar que el Congreso colombiano adelantó el pasado año sendos debates -liderados por el senador Rodrigo Lara, impulsando un aumento en las partidas presupuestarias, al considerarlas necesarias para poder financiar la adquisición de sistemas antiaéreos de carácter disuasivo vitales para la defensa de la soberanía colombiana, argumentando que la misma se encuentra constantemente amenazada por incursiones ilegales de las Fuerzas Armadas Venezolanas (Fanbv).
El Barak-8 es un sistema integral de defensa aérea diseñado para la defensa a medio y largo alcance de empuje vectorial, en márgenes que van desde los 500 metros hasta los 90 kilómetros, a alturas de hasta 16 kilómetros y compuesto por un puesto de comando y control (IAI), un radar (IAI) y cuatro baterías (Rafael Advanced Defense Systems) con un total de ocho lanzaderas, teniendo su misil 4.5 metros de largo por 0.22 de diámetro y un peso de 275 kilogramos, pudiendo detectar, identificar y derribar aeronaves, UAV/Rpas/drones y misiles, con tiempos de respuestas breves y muy eficaces, gracias a velocidades de hasta mach 2.
Este sistema tiene como característica que su radar principal le pasa los datos del objetivo a través de data link, y cuando se acerca al objetivo el misil se dirige de manera autónoma gracias precisamente a su propio radar. El sistema utiliza uno de los paneles del radar AESA de la versión naval del Elta Systems MF-STAR, con una base giratoria que le permite un cubrimiento de 360 grados.
Además de esto, el Barak-8 ha sido ofrecido por IAI tanto para el Sisdan como para el proyecto de Plataformas Estratégicas de Superficie (PES), como medio integral para cubrir todos los rangos de posibles amenazas que pretendan vulnerar el espacio aéreo, tal y como lo ha venido anticipando Infodefensa.com.