Infodefensa visitó la fábrica de la compañía turca Otokar en la ciudad de Sakarya para ver en detalle el vehículo blindado sobre orugas Tulpar. En esta ocasión, en su versión IFV (infantry fighting vehicle), armado con un cañón Bushmaster MK.44 de 30 mm en una torreta no tripulada de la serie Mizrak.
El Ejército brasileño ya ha iniciado los estudios para sustituir, a partir de 2030, sus anticuados Leopard 1A5 BR (la flota actual cuenta con 200 de estos carros) y parte de su flota de viejos M-113, así como un puñado de carros estadounidenses M-60 A3 TTS supervivientes desplegados en la frontera centro-oeste de Brasil. A finales del primer semestre de 2026 debería publicarse un RFI/RFQ para el mercado.
Infodefensa participó de un completo recorrido por las líneas de producción (en todas sus fases) de los blindados de ruedas ARMA 6x6 y 8x8, el trío COBRA I, COBRA II y URAL (todos 4x4), y del enorme Rabdan 8x8 (producido en colaboración con el Edge Group de UAE).
En la oportunidad se realizaron demostraciones de recepción de chapas de acero balístico, corte por plasma/láser CNC, plegado con enormes prensas hidráulicas, separación, desbaste y preparación para la soldadura de piezas y subconjuntos complejos, así como la visión sin precedentes de un soldador robotizado trabajando en un chasis de vehículo blindado Cobra II 4x4.
También se pudo ver a soldadores humanos en acción. El trabajo se divide en un 20 % para los humanos, en soldaduras más complejas y de difícil acceso, y 80 % para el soldador robotizado, en formas más predecibles y componentes de gran tamaño, unidos por grandes conjuntos de moldes.
El proceso de producción implica la preparación e instalación de sistemas eléctricos, hidráulicos, suspensión, frenos y accesorios del tren motriz, que se añaden al chasis monocasco en una enorme secuencia numerada.
Por último, el coche recibe los últimos retoques, es revisado por el control de calidad y se traslada a un espacio de almacenamiento en el patio exterior.
Además, Infodefensa tuvo acceso a los sofisticados laboratorios de simulación por ordenador de los proyectos, a las instalaciones de ensayos prácticos con explosivos, al túnel de tiro utilizado para las pruebas de protección balística, a los enormes actuadores hidráulicos controlados por ordenador de la estación de pruebas de sacudidas, y a la cámara de frío glacial que trabaja a 25º bajo cero durante días "congelando" un vehículo blindado 4x4.
Otokar también exhibió una enorme cámara anecoica en la que los vehículos de nueva fabricación se someten a pruebas de firma electromagnética, emisiones de radio (comunicaciones) y posicionamiento de antenas y sensores (protección activa y pasiva/guerra electrónica), entre otros requisitos de certificación y homologación de productos.
Como complemento a la visita, y utilizando las pistas de pruebas en carretera y todoterreno construidas alrededor de la fábrica, se realizaron demostraciones a bordo con el IFV Tulpar, y sesiones de tiro real en el subterráneo, utilizando un vehículo blindado de ruedas ARMA 6x6 equipado con una ametralladora de 12,7 mm montada en una torreta manual.
La familia de vehículos blindados sobre orugas Tulpar fue desarrollada por Otokar tomando como referencia la experiencia acumulada en los más de 33.000 ejemplares producidos y entregados por la empresa turca en los cinco continentes.
El Tulpar, un concepto moderno y modular, presenta un chasis básico con el motor en la parte delantera derecha, un conductor en el casco a la izquierda y, en el caso de la versión IFV evaluada durante la visita, 11 asientos reforzados antichoque para nueve soldados de un grupo de combate (GC) y sus armas más municiones, así como asientos para el comandante del vehículo y el artillero.
Este último maneja un cañón de 30 mm montado en una torreta no invasiva/sin tripulación, cuyo puesto de tiro dispone de una enorme pantalla táctil con varios submenús de funciones que incluyen visión nocturna/panorámica, seguimiento de objetivos con un telémetro láser y una visualización en color de diferentes cámaras para uso diurno, que cubren 360º. El cañón se apunta y controla mediante un joystick que maneja el artillero con ambas manos.
El cañón del arma dispone de un sistema de estabilización que permite disparar con precisión en movimiento. La torreta Mizrak de 30 mm puede equiparse con un lanzamisiles antitanque doble retráctil en el lado derecho.
Toda la arquitectura de sistemas de Tullpar es abierta, el cliente puede integrar en el vehículo su sistema de gestión del campo de batalla y/o su sistema de comunicaciones de terceros sin mayores complicaciones.
De hecho, esta facilidad de integración, unida a la ausencia de ITAR y Bafta, convierten al Tulpar en uno de los favoritos para participar en un futuro concurso del Ejército brasileño.
Los subsistemas digitalizados disponen de diagnóstico de averías, lo que optimiza el mantenimiento y el apoyo logístico a la flota con LRU en stock. También se puede disponer de una unidad de potencia auxiliar (APU), para aumentar la autonomía operativa del vehículo en cualquier escenario de uso.
La suspensión activa de barra de torsión cuenta con actuadores desarrollados por Otokar especialmente para su uso en el Tulpar. El sistema de soporte vital del vehículo protege a los soldados embarcados de la contaminación por NQBR sellando los compartimentos de la tripulación mediante un sistema de presión acoplado a filtros especiales.
Este mismo sistema cuenta también con una avanzada capacidad de refrigeración, que proporciona aire acondicionado fresco en el interior del blindaje y gestiona las temperaturas del motor, la transmisión y otros puntos críticos del chasis monocasco.
Todo el desarrollo del Tulpar ha corrido a cargo de los distintos departamentos de ingeniería de Otokar, y la estructura de laboratorios de pruebas y centros de simulación por ordenador de la fábrica puede considerarse puntera, incluido el uso masivo de realidad virtual e inteligencia artificial para validar la ergonomía interna y los distintos equipos instalados a bordo.
Desgaste, resistencia, fiabilidad, supervivencia, protección, son las cuestiones técnicas que se trabajan exhaustivamente durante las fases de certificación y homologación de cada versión Tulpar, garantizando que el cliente final reciba exactamente lo que se le exige en términos operativos e industriales.
La demostración celebrada en Sakarya está destinada a servir en un futuro próximo al programa Nueva Familia de Vehículos Blindados del Ejército brasileño, que pretende modernizar su flota. Una de las ventajas más significativas de Otokar en esta futura competición es la oferta de producción local en Brasil, en línea con las políticas de la industria de defensa brasileña.
Otros fabricantes, especialmente europeos, aún no han apostado por una opción de producción local, lo que da a Otokar una ventaja competitiva.
Al negociar la fabricación del Tulpar en Brasil, Otokar no sólo cumple las políticas nacionales de defensa, sino que también ofrece una solución que promete una mayor independencia logística en una relación a largo plazo en la que todos salen ganando.
La estrategia ha tenido éxito en otros mercados en los que la fabricación local es un elemento crucial para que la empresa turca ponga en práctica sus propuestas. Este enfoque resulta especialmente atractivo para Brasil, donde la industria de defensa ha favorecido históricamente la producción nacional para obtener una mayor autonomía estratégica.
La capacidad para proporcionar una transferencia de tecnología completa, junto con el potencial de fabricación local de componentes (libres de ITAR y BAFTA), está en línea con los objetivos brasileños de autosuficiencia a largo plazo en defensa.
Además de sus esfuerzos en Brasil, Otokar también está ampliando su presencia en el mercado asiático. Bangladesh está negociando la adquisición de 26 vehículos blindados Tulpar/Leonardo de 120 mm, con el objetivo de modernizar sus fuerzas de defensa a la luz de la dinámica de seguridad regional (léase expansión china).
El interés de Bangladesh por el Tulpar pone de relieve la versatilidad y el atractivo del vehículo en diversos contextos de defensa, consolidando la posición de Otokar como proveedor mundial de vehículos blindados avanzados.