Los aeródromos militares de León, Lanzarote y Pollensa (Mallorca) pasan a ser bases aéreas. Esta es una de las principales novedades de la nueva instrucción aprobada este mes de marzo que introduce cambios significativos en la estructura del Ejército del Aire y del Espacio en las unidades en Canarias, Cataluña y Melilla, entre otras.
En el caso del archipiélago canario, la reestructuración, además de la base áerea de Lanzarote, incluye la creación del Aeródromo Militar de Tenerife Norte, mientras que el grupo del cuartel general del Macan (Mando Aéreo de Canarias) se transforma en agrupación. También afecta a los sectores aéreos de Las Palmas y Tenerife, que desaparecen, asumiendo sus funciones el segundo jefe del Mando Áereo de Canarias y el jefe del aerodromo militar de Tenerife Norte.
La instrucción, publicada en el Boletín Oficial de Defensa (BOD), suprime la comandancia militar aérea de Melilla, que se transforma en aeródromo militar. Las cambios también afectan a las unidades en Cataluña. Se crea la agrupación del Acuartelamiento Aéreo El Prat, que da servicio a las instalaciones del Ejército del Aire y del Espacio en Barcelona, en el citado Acuartelamiento Aéreo del Prat y en la residencia militar Riu Clar en Tarrogona.
La reorganización afecta a otras unidades distribuidas por la geografía española. En Baleares, también desaparece el Sector Aéreo de Palma de Mallorca, y sus funciones las asume el jefe de la base aérea de Son San Juan. En Navarra, el grupo Bardenas-Ablitas se convierte en agrupación Bardenas, y en Madrid, se crea la agrupación del Acuartelamiento Aéreo de Navacerrada.
Cambios de denominación
La instrucción también aprueba oficialmente la nueva denominación de academias, escuelas y centros para incluir el término Espacio. La Academia General del Aire cambia a Academia General del Aire y del Espacio, y lo mismo sucede con la Academia Básica. También estrenan nombre la Escuela de Técnicas Aeroespaciales (Aeronáuticas, hasta ahora) y el Centro de Guerra Aeroespacial (Aérea, hasta la fecha).
El Ejército del Aire y del Espacio detalla que "los órganos actualmente existentes continuarán ejerciendo sus competencias hasta que entren en vigor las Instrucciones Generales que desarrollen el contenido de esta instrucción, se produzcan las adaptaciones orgánicas y se transfieran los cometidos a la nueva estructura".
Y destaca que "la aplicación de esta instrucción, incluida la modificación de las unidades existentes y la creación de aquellas que sean necesarias, se hará sin aumento de coste de funcionamiento del Ejército del Aire y del Espacio y no supondrá incremento del gasto público".