La facturación en el sector de defensa del grupo Airbus alcanzó los 12.361 millones de euros en 2024, lo que equivale a un incremento del 4% respecto al año anterior, cuando llegó a los 11.949 millones de euros. Se trata de la misma tasa de crecimiento experimentada en ese ejercicio previo, 2023, en el que igualmente aumentó sus números un 4%, desde los 11.491 millones registrados en 2022. Aquel otro año, 2022, las cuentas de defensa de Airbus se dispararon un destacado 25%, tras un 2021 en el que se quedó en 9.175 millones de euros al caer un 13% en el considerado entonces como “un año de transición en el que, tras hacer frente a la pandemia, dedicamos nuestra atención a la recuperación y el crecimiento”, como apuntó entonces el consejero delegado del grupo. Guillaume Faury. De este modo, la empresa firma tres años de crecimiento continuado tras la crisis de la covid-19.
Curiosamente, el 4% es también la variación que ha experimentado en 2024 el negocio militar de la estadounidense Boeing, competidor directo de Airbus, aunque en este caso el balance ha sido negativo. La empresa norteamericana ha pasado de facturar 24.933 millones de dólares en defensa en 2023 a bajar hasta los 23.918 millones en 2024.
Volviendo a Airbus, también ha aumentado su cartera de pedidos de defensa, que a 31 de diciembre se situó en 55.385 millones de euros, frente a los 52.340 millones que sumaba doce meses antes. Se trata de un 6% más, lo que supone un registro más moderado del 11% de crecimiento en este concepto experimentado en 2023.
En cuanto a Airbus Defence and Space (Airbus DS), que es la unidad en la que la firma agrupa su actividad en defensa, excepto la de helicópteros, junto a la espacial,
25 nuevos cazas Eurofighter para España
Faury ha explicado sobre el nuevo balance de la compañía que durante el ejercicio se han centrado los esfuerzos en prioridades clave entre las que destaca “especialmente el aumento de la producción y la transformación de Defence and Space”, precisamente.
En esta misma unidad de negocio de Airbus DS el valor de los pedidos durante 2024 “aumentó a la cifra récord de 16.700 millones de euros (2023: 15.700 millones de euros), lo que corresponde a una relación entre pedidos y facturación de alrededor de 1,4”, explica el balance de la empresa, en el que se destaca el pedido formalizado en el cuarto trimestre de 25 aviones de combate Eurofighter adicionales para España.
Siete aviones A400M en 2024 frente a ocho de 2023
Los ingresos de Airbus Defence and Space han aumentado en concreto un 5% durante el ejercicio, hasta alcanzar los 12.100 millones de euros. Este crecimiento, añade la información del balance, ha sido impulsado “principalmente por el negocio de Air Power”. Durante 2023 se entregaron siete aviones de transporte militar A400M (en 2023 fueron ocho), incluido el primero para Kazajstán.
De estos ingresos la empresa ha obtenido un EBIT (beneficios antes de intereses e impuestos, deterioro de valor del fondo de comercio y extraordinario) ajustado de Airbus Defence and Space de 568 millones de euros (en 2023 fueron 229 millones), “reflejando cargos de 1.300 millones de euros en programas espaciales, incluidos 300 millones de euros en el cuarto trimestre, producto de la finalización de la revisión técnica en profundidad”.
Nuevos encargos
En cuanto a los nuevos pedidos e Airbus DS, en 2024 la firma recibió encargos por valor de 16.710 millones de euros, un 6% más de los 15.701 millones de un año antes. Esta entrada de nuevas órdenes de trabajo ha facilitado el incremento del 11% que también experimentó la cartera acumulada a 31 de diciembre (46.803 millones) respecto al 31 de diciembre de 2024.
Sobre el programa A400M, la compañía también precisa que a lo largo del último ejercicio realizó una actualización adicional de la estimación del contrato al término del mismo y se registró un cargo neto de 121 millones de euros, “que refleja principalmente la actualización de las previsiones relativas a la nueva modificación del contrato con los países de lanzamiento y la Occar [entidad europea encargada de gestionar el programa] y el riesgo en el plan de producción”. La información añade en este punto que “a la luz de las incertidumbres relativas al nivel de pedidos de aviones, la compañía sigue evaluando el impacto potencial en las actividades de fabricación del programa”.