Los consultores apremian a implementar cuanto antes las propuestas de los recientes informes Draghi y Letta para dinamizar la competitividad y la economía de Europa. Y lo hacen “poniendo el foco en desarrollar la industria tecnológica y de defensa europea”, como estrategia clave. Junto a ella citan la necesidad de “fortalecer el mercado único, vincular la descarbonización a la competitividad y aumentar la seguridad reduciendo la excesiva dependencia del exterior de materias primas, energía y cadenas de suministro”.
Estas conclusiones se extraen del encuentro que organizó este jueves la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC) con especialistas de nueve consultoras y del Real Instituto Elcano.
“La Unión Europa debe acelerar la aplicación de las recomendaciones de los informes Draghi y Letta para reactivar la competitividad, la innovación y el crecimiento ante el nuevo escenario geopolítico marcado por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China”, abundan los expertos.
El presidente de la AEC, ha afirmado al inicio de la cita, que ha tenido lugar en Madrid, que “la Unión Europea se encuentra en una encrucijada” que obliga a “tomar decisiones audaces si queremos mantener nuestra competitividad frente a otras potencias”. A su entender, ha advertido, “más que ante una ventana de oportunidad, nos encontramos ante un ventana de supervivencia para la UE, que puede quedar atrapada entre la confrontación o los acuerdos que alcancen Estados Unidos y China”.
En el encuentro ha participado, entre otros, la consejera del Banco de España y miembro de su Comisión de Auditoría Judith Arnal, que ha centrado su intervención en la competitividad, puntualizando que no es suficiente con un diagnóstico global de la UE, sino que cada estado miembro debe llevar a cabo un análisis nacional de competitividad, que podría coordinar la Comisión Europea.
El análisis revela que pese a que se ha calculado en unos 800.000 millones de euros la inversión anual estimada en el Informe Draghi, en realidad, el 53% de las medidas propuestas por el expresidente del BCE no necesita de inversión pública adicional a la que ya cuenta la UE.
“La inteligencia artificial está redefiniendo el panorama”
El Informe Draghi recomienda una mayor inversión en I+D en defensa y espacio, con programas de doble uso y la creación de un Fondo Industrial Espacial. También advierte de la necesidad de reducir las vulnerabilidades geopolíticas. Al respecto, Germán Barbero, director de la firma Capgemini Engineering, ha señalado que “la inteligencia artificial generativa está redefiniendo el panorama del sector de defensa”. Su adopción en el sector, ha precisado, “permitirá aumentar la eficiencia, reducir riesgos y fortalecer la ciberseguridad en el sector”. En el nuevo contexto, “la tecnología está transformando el sector aeroespacial y de defensa hacia un futuro más eficiente, seguro y sostenible.”
El presidente ejecutivo del Grupo Oesía, Luis Furnells, que también ha intervenido en este foro, ha coincidido en destacar el “rol protagónico de la industria de seguridad y defensa como motor de innovación y competitividad en Europa”. Furnells ha insistido en que “la innovación debe ser la gran apuesta, ya que, al impulsar la productividad y dinamizar una industria que refuerza la autonomía estratégica europea en capacidades clave, se convierte en el eje central de los objetivos de la Unión Europea”. Además ha subrayado la “urgente necesidad de articular políticas de colaboración entre los distintos actores para afrontar los desafíos actuales”.
Equilibrar la regulación y la competitividad
Para el director general responsable de Estrategia y Consultoría de Accenture en España y Portugal, Nino Herrería, “Europa debe centrarse en una adopción de la IA generativa que priorice a las personas, fomente la confianza y elimine los silos organizacionales. Para ello, la clave no es simplemente adoptarla, sino cómo se aplica para aprovechar al máximo su potencial”.
En esta línea, el director de Consultoría de DXC Technology para España y Portugal, Jaume López, ha apuntado que “la digitalización ha sido la revolución industrial del siglo XXI, y Europa debe liderar en la adopción de la IA, adoptando un enfoque pragmático para mantenerse competitiva. Equilibrar regulación y competitividad es esencial para asegurar nuestra soberanía tecnológica y fomentar la innovación sostenible.”