Macron llama a "despertar" a la defensa europea ante EEUU

El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el pasado lunes, va a impulsar el rearme europeo. Esta idea lleva tiempo extendida en la Unión Europea, en buena medida por las presiones del nuevo mandatario norteamericano para que así sea (ya apunta incluso a impulsar un incremento del gasto militar de los países de la OTAN por encima del 2% del PIB), con la derivada de que EEUU ya no va apoyar como hasta ahora la seguridad en Europa e incluso el riesgo de que Washington pueda llegar a suponer una amenaza. A esto último ha apelado de forma más o menos indirecta el presidente francés, Emmanuel Macron, al animar al viejo continente a “despertar” y dedicar un mayor esfuerzo a su defensa en un discurso ante el Ejército de su país coincidiendo con la ceremonia de toma de posesión de la presidencia de Trump.

“¿Qué haremos mañana en Europa si nuestro aliado estadounidense retira sus buques de guerra del Mediterráneo? ¿Si envían sus aviones de combate desde el Atlántico al Pacífico?”, se ha preguntado Macron en voz alta. Y ha sumado a sus planteamientos una cuestión inquietante: “¿Quién hubiera pensado hace un año que Groenlandia estaría en el centro de los debates políticos y estratégicos?”, para dejar la idea a continuación de que ahora “así son las cosas”.

El líder francés ha hecho hincapié en la necesidad de continuar apoyando a Ucrania en su esfuerzo militar frente a Rusia para procurarle una mejor posición para negociar la paz frente al Kremlin, en línea opuesta a las intenciones expresadas por los actuales líderes en Washington, decididos a dejar de emplear tanto dinero de sus contribuyentes en esa guerra.

Riesgos en Ucrania

Europa debe “desempeñar plenamente su papel” en las negociaciones que pueden llevar al cese de ese conflicto, ha dicho, con lo que apela a una voz europea propia, al margen de la norteamericana.

Macron ha llegado a plantear con Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, el despliegue de tropas occidentales en Ucrania para salvaguardar un posible acuerdo de paz, lo que plantea serios riesgos de que en el futuro se extienda el conflicto a occidente si Rusia vuelve a atacar el país.