Fincantieri sigue sumando y ya es dueña del antiguo negocio submarino de Leonardo

La compañía semipública italiana de construcción naval Fincantieri, que ya es la mayor firma del sector en Europa, sigue creciendo. La empresa ya ha completado la adquisición de la antigua línea de negocio de Leonardo denominada Sistemas y Armamento Submarinos (UAS). Según el acuerdo vinculante firmado el pasado 9 de mayo, Leonardo ha recibido al cierre de la operación un pago de 287 millones de euros, “basado en el componente fijo de valor empresarial de 300 millones de euros”, de acuerdo con la firma vendedora.

La fuente añade que el componente variable, “hasta un máximo de 115 millones de euros, junto con los ajustes de precios estándar, se determinará tras la aprobación de los resultados financieros finales de 2024 de UAS”. De este modo, el valor empresarial máximo total es de 415 millones de euros.

La antigua Whitehead Alenia Sistemi Subacquei, filial histórica 100% de Leonardo, nació como una empresa especializada en la construcción de sistemas de defensa submarinos y, en particular, torpedos, contramedidas y sonares. A principios de 2016, esta firma se fusionó con Leonardo, de modo que pasó a ser una de sus líneas de negocio. En ese momento cambio su denominación a la actual UAS.

Esta línea de negocio incluye también una participación del 50% en la compañía GEIE EuroTorp (creada con las francesas Naval Group y Thales), dedicada al diseño y construcción del torpedo ligero MU90, y que cuenta con ubicaciones en las ciudades italianas de Livorno (Toscana) y Pozzuoli (Campania).

En 2023, último ejercicio del que hay registros completos, la línea de negocio UAS generó unos ingresos de en torno a 160 millones de euros y un beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (Ebitda) de 34 millones de euros.

Estrategia de adquisiciones

Para Fincantieri, el ámbito submarino está adquiriendo “cada vez más relevancia para cuestiones militares y de seguridad relacionadas con infraestructuras submarinas críticas, como gasoductos, cables para telecomunicaciones y transmisiones eléctricas, así como para la vigilancia de depósitos minerales marinos”, explican los responsables en la información facilitada sobre este movimiento.

La empresa compradora protagoniza desde hace unos años una estrategia de adquisiciones y también de alianzas para aumentar su potencial en el mercado.