Bolivia inicia el nuevo año cargado de incertidumbre por grave crisis política y económica que viene afectando al país desde tiempo atrás pero que se acentuó en 2024. Se suma el hecho, que, para el próximo mes de agosto, están pautadas las elecciones generales en las que se elegirá el nuevo presidente, vicepresidente y los miembros del Parlamento, lo cual, es previsible, agrave la situación actual.
En medio de ese escenario, las Fuerzas Armadas bolivianas intentarán concretar sus planes de desarrollo institucional y equipamiento, varios de los cuales tienen atrasos considerables.
Reforma de las Fuerzas Armadas
Entre los planes dados a conocer recientemente, está el de la reforma de las Fuerzas Armadas, anunciado por el presidente Luis Arce, en agosto de 2024, pero el cual, es de suponer, que no se pondrá en marcha antes de las elecciones.
Otro proyecto en curso, que posiblemente se concrete en 2025, es el de la creación del Comando Estratégico Operacional Químico, Biológico, Radiológico y Nuclear cuyo objetivo de evitar ataques, actos ilícitos o desastres químicos, biológicos, radiológicos y nucleares.
Buque hospital Almirante Xavier Pinto. Firma: Armada Boliviana
Aviones interceptores y helicópteros
Una de las asignaturas pendientes, tras completarse, en 2023, el Sistema Integrado de Defensa Aérea y Control de Tránsito Aéreo (Sidacta), el proyecto de mayor envergadura de las Fuerzas Armadas bolivianes en los últimos años, es el de la adquisición de aviones interceptores, medios de los que carece la Fuerza Aérea boliviana y que son necesarios para complementar el Sidacta. Desde hace ya bastante tiempo, se vienen evaluando varios modelos, pero, a la fecha, no ha trascendido algún resultado en concreto.
Otro proyecto en curso, aprobado en diciembre de 2023, es el de la compra de dos helicópteros para atender emergencias, lo cual es factible que se concrete en el transcurso del año debido que se requiere una inversión menor que el anterior.
Otros requerimientos de la Fuerza Aérea, además de los mencionados, incluyen aviones de transporte, entrenamiento y para la extinción de incendios forestales.
Otros equipos
Las Fuerzas Armadas bolivianas tienen otros proyectos de equipamiento pendientes, algunos de antigua data. El Ejercito requiere de fusiles de asalto, armamento pesado, vehículos tácticos, medios blindados y de artillería.
La Armada, por su parte, tiene prevista la incorporación de un buque escuela y lanchas rápidas, así como embarcaciones acorazadas, aerodeslizadores (hovercrafts), blindados anfibios y helicópteros.
A estas demandas se suman drones de diversos tipos para los tres componentes de las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, a pesar de las circunstancias, es posible que varios de estos planes se concreten en el transcurso de 2025.
Tropas de Comunicaciones. Firma: Ejército Boliviano