Panamá y EEUU ratifican un acuerdo de trabajo conjunto para combatir el narcotráfico y el crimen organizado

La jefa del Comando Sur de los Estados Unidos (U.S. Southern Command, Southcom), general Laura Richardson, y el ministro de Seguridad de Panamá, Frank Alexis Ábrego, firmaron en Ciudad de Panamá un acuerdo Cooperativo de Integración de Información Situacional (CSII). El documento consiste en una coordinación del dominio aéreo, marítimo y terrestre entre Estados Unidos y Panamá, y renueva un acuerdo original firmado en 2014.

El escrito permite a las naciones compartir de forma segura rutas aéreas, marítimas y terrestres casi en tiempo real, lo que fortalece los esfuerzos de colaboración para contrarrestar los tráficos ilícitos, respuesta a desastres, búsqueda y rescate, y monitoreo de aguas pesqueras territoriales.

En este sentido, la general Richardson arribó a Panamá, poco más de dos meses después de su última visita al país el 24 de mayo pasado, para reunirse con funcionarios del nuevo Gobierno, incluido el presidente panameño, Raúl Mulino, y discutir la cooperación continua en materia de seguridad.

La llegada de la jefa militar se produce en medio de la crisis política en Venezuela y la proximidad del proyecto incierto de los vuelos de deportación de migrantes que ingresan a Panamá por la selva del Darién. Por su parte, Estados Unidos acordó aportar seis millones de dólares para deportar a los migrantes, de los cuales alrededor del 66 % proviene de Venezuela. Pero los vuelos entre Panamá y Venezuela están suspendidos tras la ruptura de relaciones entre ambas naciones, debido a la situación política en Venezuela por las cuestionadas elecciones presidenciales.

En la reunión, el mandatario panameño solicitó a Richardson el apoyo de su Gobierno para convocar a una reunión de al menos 17 países en Panamá, para abordar la crisis en Venezuela. Hay que recordar que, a pesar de que el Canal de Panamá pasó a dominio absoluto de las autoridades panameñas desde el año 2000, este sigue siendo una infraestructura estratégica para los estadounidenses y apoyan a la nación centroamericana en la defensa del activo estratégico.