La Guardia Civil eleva a ocho el pedido de patrulleras de alta velocidad a Aister

La Guardia Civil ha adjudicado al constructor naval Aister un nuevo contrato, el tercero en los últimos tres años, para el suministro de otras tres patrulleras interceptoras de alta velocidad para reforzar sus medios contra el narcotráfico. Este nuevo encargo con un presupuesto de 7,5 millones -cada barco sale a 2,5 millones- eleva a ocho el pedido de lanchas rápidas al astillero gallego con sede en Moaña (Pontevedra).

El contrato apuesta por patrulleras con un casco y estructura más resistente que la de la flota actual construida en PRFV (poliéster reforzado con fibra de vidrio) con el objetivo de aguantar mejor las “maniobras de embestida” a los barcos de Semar que suelen hacer las embarcaciones dedicadas al “tráfico ilícito de sustancias” en las persecuciones. “La violencia de estas acciones hace necesario que los cascos sean de materiales más resistentes”, destaca la memoria justificativa del contrato, consultada por Infodefensa.com.

También subraya que “la vida útil de una embarcación de aluminio ronda los 20-25 años, periodo muy superior a los 15 años de vida útil que tiene una embarcación de PRFV”. La empresa adjudicataria deberá entregar las embarcaciones con los correspondientes equipos y sistemas en un dos años y dos meses, según el plazo de ejecución. 

En 2021, la Guardia Civil hizo un pedido de dos unidades, después en 2023 ya encargó tres patrulleras más. A estas cinco hay que sumar las tres recién adjudicada a Aister. El astillero gallego ha entregado ya a la Guardia Civil tres interceptoras, basadas en su modelo HS60, la Río Flumen, la Río Corneja y la Río Iro. Esta última llegó al Servicio Marítimo de la Guardia Civil (Semar) en Cádiz la semana pasada. 

Con estos pedidos, el Instituto Armado busca renovar los medios destinados a la lucha contra el narcotráfico y otras misiones como el control de la inmigración irregular, el crimen organizado o la vigilancia de fronteras.

Afuste para lanzagranadas

Las nuevas patrullera dispondrán de todo tipo de sistemas de detección, navegación, meteorología y comunicaciones. Entre el armamento, contarán con un lanzagranadas automático Santa Bárbara Lag-40 SB de 40 mm o similar suministro del armador. El afuste fijo para el arma será instalado por el astillero.

Respecto a las características técnicas, las embarcaciones tendrán las siguientes dimensiones: 17-19 metros de eslora, 3,5-5 metros de manga, y 0,8-1,2 metros de calado. Llevarán dos motores diésel marinos de al menos 1.800 CV cada uno y dos hidrojets. Las patrulleras estarán diseñadas para superar los 57 nudos –velocidad mantenida durante al menos una hora con ‘mar plato’. También dispondrá de los elementos necesarios para la maniobra de remolque y fondeo. Las embarcaciones, con una vida prevista de 20 años, estarán preparadas para actuar con solo cuatro tripulantes tanto de día como de noche.

Flota envejecida

La Guardia Civil también detalla que la actual flota de embarcaciones medias de alta velocidad está “muy envejecida”, puesto que la tercera parte se encuentra en torno a los 20 años de antigüedad, superando esta cifra incluso en algunos casos.

Y añade: “Las citadas embarcaciones en muchos casos no reúnen las condiciones de acomodación necesarias para los servicios que prestan, y, además, las horas de navegación efectuadas, han sobrepasado las previstas inicialmente, obligando a plantear las necesarias renovaciones exigibles a sus plantas propulsoras, tanto motores como hidrojets, descatalogados en el caso de los primeros”.