El Ejército de Tierra y Santa Bárbara Sistemas han firmado un contrato con un presupuesto de 20 millones de euros para el mantenimiento y reparación de carros de combate Leopardo en servicio en las brigadas de la Fuerza Terrestre.
Los trabajos tendrán lugar en el centro de Santa Bárbara Sistemas en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), especializado en el ciclo de vida de sistemas de armas como obuses, carros de combate o vehículos de cadenas. En estas instalaciones, la compañía trabaja en otros programas como la actualización de obuses 155/52 del Ejército de Tierra o la reparación de carros Leopard 2A4 para Ucrania.
El contrato forma parte de un acuerdo marco suscrito por la compañía española y el Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) a principios de este año por un valor de 126 millones de euros. Este expediente contempla la puesta a punto de las dos versiones operativas Leopardo 2E y Leopard 2A4 y, como novedad, también prevé mejoras en las plataformas.
Se trata de la primera vez que una sola gestiona todas las necesidades de mantenimiento de los carros del Ejército de Tierra a través de un único expediente. Desde la entrada en servicio de los Leopardo 2E, hace más de dos décadas, el Ejército de Tierra no había efectuado de una vez una inversión de este calibre en el mantenimiento de la flota de carros de combate.
El contrato contempla, según los pliegos a los que ha tenido acceso Infodefensa.com, “las revisiones, reparaciones, modificaciones, adaptaciones, pruebas y demás trabajos relacionados con el mantenimiento que en cada caso sean necesarios para devolver a los sistemas, conjuntos y subconjuntos que componen los vehículos a la condición de perfecto estado de funcionamiento”. También incluye el mantenimiento evolutivo, es decir, el estudio y el análisis de las obsolescencias o mejoras en los vehículos “en cualquiera de las fases de su ciclo de vida” en los sistemas, subsistemas y componentes que se considere necesario.
El acuerdo marco fija en un primer término un techo de gasto, esos 126 millones de euros, y unas condiciones generales que regirán los sucesivos contratos a lo largo de un periodo, en este caso, tres años, en función de las necesidades del Ejército de Tierra.
El importe del contrato marco está repartido en dos lotes: 105 millones de euros para los Leopardo 2E y otros 21 millones para los Leopard 2A4. No obstante, el valor asciende hasta los 208 millones, al incluir una posible prórroga por otros tres años (2027-2029).
Programa de modernización
Para el Ejército de Tierra, este acuerdo marco es el punto de partida para un ambicioso programa de modernización de la flota de carros Leopardo 2E que actualmente está en fase de estudio. Como publicó Infodefensa.com, el Ejército de Tierra estudia la instalación de una serie de equipos para modernizar los carros como una estación de armas remota o sistemas de protección activa (APS). También está sobre la mesa la sustitución del cañón de 120 mm por otro más moderno, la incorporación de blindaje adicional para reforzar la protección, junto con un alertador láser, y la mejora de la conciencia situacional, siguiendo el camino ya iniciado en otros programas de vehículos.
La actualización de los Leopardo 2E es una de las principales prioridades en el corto plazo, junto con la renovación de los sistemas de comunicaciones, después del lanzamiento en 2023 de programas muy esperados como el lanzamiento Silam o el misil contracarro Spike LR2.