El Ministerio de Defensa israelí ha firmado un acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos para obtener un tercer escuadrón de aviones de combate de quinta generación F-35, fabricados por Lockheed Martin. Se trata en concreto de 25 cazas más, que compondrán una flota total de 75 de estas aeronaves en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Con esta nueva adquisición, anunciada hace casi un año y formalizada ahora, Tel Aviv ejerce todas las opciones de adquisición acordadas con Estados Unidos, cuyo Departamento de Defensa aprobó en 2008 la venta inicial de 25 unidades, más la opción de otro medio centenar de aparatos, por 15.200 millones de dólares.
Israel llegó a plantearse dar marcha atrás a la compra de estos aviones en 2016, en parte por la negativa estadounidense a compartir el código fuente del modelo. Este veto impedía a los israelíes adaptar los aviones a sus preferencias. Finalmente, Tel Aviv logró contar con un acceso a la plataforma que le permite transformarla de manera que no es posible para ningún otro cliente de la aeronave fuera de Estados Unidos.
El Ministerio de Defensa israelí ha suscrito con Estados Unidos una carta de oferta y aceptación (LOA) para la adquisición de este tercer escuadrón de F-35 que operará en la Fuerza Aérea Israelí. El acuerdo incluye, en total, 25 de estos aviones fabricados por Lockheed Martin completos, con servicios de apoyo y mantenimiento.
Está previsto que las nuevas unidades comiencen a entregarse a partir del año 2028, a una tasa de 3 a 5 aviones cada año. La operación está valorada en aproximadamente 3.000 millones de dólares (algo más de 2.790 millones de euros al cambio actual), y será sufragada por la financiación militar extranjera de los Estados Unidos (FMF). Washington acordó en 2016 con Tel Aviv una asistencia de 38.000 millones de dólares en defensa para la década comprendida entre 2019 y 2028. Se trata del mayor plan de este tipo satisfecho por Estados Unidos en toda su historia.
Industria local
Bajo el acuerdo original entre los gobiernos, el fabricante de los aviones, Lockheed Martin, y el fabricante de sus motores, Pratt & Whitney, se comprometieron a involucrar a la industria israelí en la producción de los F-35 vendidos a las fuerzas estadounidenses y a otros países. La adquisición de estas plataformas es parte de una iniciativa integral que el Ministerio de Defensa de Israel y las FDI han promovido en los últimos dos años para fortalecer sus capacidades y fortalecer su poder en respuesta a las amenazas actuales y futuras.
“Poderoso mensaje a nuestros enemigos”
En palabras del ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, "la adquisición del tercer escuadrón F-35 refleja la fortaleza de la alianza estratégica entre Israel y los Estados Unidos”. Para Gallant, “esta capacidad tiene un impacto significativo en arenas cercanas y lejos”, y apunta que con esta adquisición, coincidiendo en un momento “en que algunos de nuestros adversarios pretenden socavar nuestros lazos con nuestro mayor aliado, sólo fortaleceremos aún más nuestra alianza”. Se trata, precisa, de “un poderoso mensaje a nuestros enemigos en toda la región”. En este contexto, ha señalado, “me gustaría expresar mi agradecimiento y gratitud a nuestros socios en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y al gobierno de los Estados Unidos en general por reforzar y asegurar la ventaja y las capacidades estratégicas de Israel”.