Rusia presenta en IDEX el T-90MS, la versión de exportación del carro de combate T-90M, del que ha perdido 125 en Ucrania

La expresión “probado en combate” es una afirmación habitual entre los fabricantes de defensa a la hora de ofertar sus productos, como sinónimo de garantía del buen desempeño de una solución que ha demostrado sus capacidades en un entorno real. La frase puede aplicarse perfectamente al carro de combate T-90MS que la compañía rusa Uralvagonzavod (UVZ) presenta esta semana en la feria sectorial de defensa IDEX 2025, que tiene lugar esta semana en Abu Dabi. El nuevo tanque es la versión destinada a la exportación de su modelo T-90M, que las tropas rusas ya están empleando en el frente ucraniano.

Este carro de combate, del que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado que es el “mejor del mundo”, lleva en al teatro de operaciones ucraniano desde el año que comenzó la ofensiva rusa, en 2022, a la que llegó bajo el marchamo de contar con la última tecnología militar rusa. De ahí que la captura de una primera unidad, revelada en septiembre de ese año, fuese celebrada como un importante hito entre las tropas de Kiev.

Hasta aquel momento, que hubiese evidencias, únicamente se había logrado destruir otras dos unidades de este tanque al que la propaganda rusa calificó como “indestructible, imparable y sin rivales en la OTAN”. Ahora las bajas del T-90 en Ucrania ya suman 125 carros, de los que 74 han sido destruidos, 15 han sido dañados, otros 29 han resultado tanto dañados como abandonados y siete más han sido capturados. Así lo reflejan los registros de la analista de defensa neerlandesa Oryx, que obtiene sus datos directamente de las evidencias fotográfica y videográficas obtenidas en el campo de batalla.

El número de pérdidas puede ser más alto, básicamente porque existen evidencias de la pérdida por parte de Rusia de otros 473 carros de combate de modelos que no han podido ser identificados, y entre los que por tanto podrían encontrarse más T-90M.

Producción en masa

El T-90, del que el T-90M es la variante más moderna, es el primer carro de combate producido en masa en Rusia tras la caída de la Unión Soviética. No se trata en rigor de un desarrollo completamente nuevo, sino que se considera una evolución a partir de los precedentes T-72, de los que Moscú ya ha perdido en Ucrania más de 1.600 unidades en sus distintas variantes, y T-80, que suma más de 1.100 caídos desde el inicio de la guerra en sus distintas variantes, entre destruidos, dañados y abandonados.

El T-90M está preparado para equipar el mismo cañón 2A82-1M de 125 mm pensado para el T-14 Armata, el diseño más avanzado de carro de combate con el que cuenta en la actualidad Rusia, si bien aún no ha comenzado a producirse en serie. 

En el T-90M también destacan su blindaje reactivo y el sistema de control de tiro Kalina con los que va equipado.

Destaca su protección activa

Entre los desarrollos que destacan en el T-90M se encuentra su capa externa de protección, denominada Nakidka, compuesta de un material desconocido y que sus desarrolladores califican como “capa sigilosa”, y aseguran que absorbe el calor y las señales de radio, de modo que dificulta su detección y destrucción por misiles guiados gracias al calor. También destaca su sistema de protección activa, para repeler ataques a corta distancia, y su armadura física, también desconocida.

La variante T-90MS presentada en IDEX, y que el fabricante ofrece al cliente la posibilidad de producirlo bajo licencia, ha sido actualizada teniendo en cuenta el desempeño del T-90M en Ucrania. En este marco, su capacidad de supervivencia ha sido mejorada, lo que conforma el principal elemento con el que se está ofertando en la feria emiratí, de acuerdo con Janes.