España pondrá a finales de mayo punto final a más de una década de presencia militar en Mali en el marco de la misión de entrenamiento de la Unión Europea, más conocida por las siglas EUTM Mali.
La operación concluye oficialmente el próximo 18 de mayo, después de la decisión de la UE de cancelar la formación de militares malienses. Desde 2013, EUTM Mali ha adiestrado en distintas áreas a más de 20.000 soldados. España ha liderado la misión en varias ocasiones y ha tenido un papel importante, siendo uno de los países europeos que más efectivos y medios ha desplegado sobre el terreno. Destaca el despliegue entre 2021 y 2022 de helicópteros NH90 –primera misión de este aparato en el exterior- en Bamako, la capital del país africano, o la coordinación del centro de entrenamiento de Koulikoro.
Al frente de las acciones logísticas que culminarán con el fin el mandato está el general de brigada española Santiago Fernández Ortiz-Repiso, jefe de EUTM Mali desde finales de 2022. Sobre el terreno, las Fuerzas Armadas españolas tienen todavía un centenar de efectivos y coordinan las principales tareas para el repliegue de tropas y medios de otros países europeas que quedan en Malí.
“Podemos decir que ha sido una misión cumplida por parte de todos los soldados que hemos pasado por aquí”, aseguraba esta misma semana el general Ortiz-Repiso en una videoconferencia con la ministra de Defensa, Margarita Robles. “Ahora debemos continuar a su lado preguntándoles qué necesitan y tratando de cooperar y apoyar en lo posible en el futuro”.
Robles, por su parte, mostró su preocupación por la situación en el Sahel y defendió la necesidad de que la Unión Europea no abandone la zona, al mismo tiempo que ha incidido “en las buenas relaciones de España con las autoridades malienses. La población civil ha reconocido también el papel de España”.
La UE ha decidido abandonar Mali, a pesar de las reiteradas peticiones de España para continuar con la presencia militar. Robles siempre ha defendido el papel clave de esta misión para frenar el avance del terrorismo yihadista en el Sahel, también conocido como frontera avanzada. Con el fin de EUTM Mali, el Ministerio de Defensa español apuesta por mantener las relaciones con su homólogo maliense y explora además posibles colaboraciones como ya ocurre con otros países de la región como Senegal o Mauritania.
La OTAN, más pendiente del este por la guerra de Ucrania, también busca nuevas fórmulas de cooperación con los países del flanco sur para intentar frenar la oleada de inestabilidad que se extiende por el Sahel. Este será uno de los puntos que abordará la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica este año en Washington.
Países como Rusia y China también intentan ganar influencia en la región. En Mali, por ejemplo, los mercenarios de Wagner han ocupado el hueco que deja la Unión Europea y, sobre todo, Francia y han suscrito acuerdos de seguridad con el gobierno del país.
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