El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile confirmó la suspensión temporal del acuerdo astronómico firmado por la Universidad Católica del Norte y el Observatorio Nacional Astronómico de la Academia de Ciencias de China que incluye la construcción de telescopios ópticos para estudiar objetos cercanos a la Tierra en cerro Ventarrones, Región de Antofagasta.
Como publicó Infodefensa.com, la instalación de este centro había generado la preocupación en el Gobierno de Estados Unidos ya que no se trataba simplemente de un proyecto astronómico académico, como se había sostenido públicamente, sino de una infraestructura capaz de seguir satélites en órbita, lo que podría tener implicancias en el ámbito estratégico y de defensa.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile informó a Ex-Ante que la suspensión temporal se debió a la necesidad de revisar los alcances del acuerdo entre las partes involucradas. El proyecto se encuentra bajo evaluación jurídica, ya que la normativa vigente en Chile establece que entidades privadas no pueden establecer acuerdos internacionales sin el consentimiento del Estado.
En este sentido, el gobierno chileno apuntó que existen dos formas legales para canalizar iniciativas de cooperación internacional en el campo de la astronomía: mediante un acuerdo intergubernamental o a través de la Universidad de Chile, institución pública habilitada para estos acuerdos.
La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile también reiteró que el país mantiene una postura abierta para que más actores internacionales desarrollen proyectos de exploración astronómica en el país, siempre respetando los principios de neutralidad e igualdad de condiciones establecidos en la legislación chilena.
Respuesta de la Embajada de China
En respuesta al congelamiento del proyecto, la Embajada de China en Chile rechazó esa información, señalando que actualmente las partes involucradas en el proyecto “mantienen comunicaciones con las autoridades chilenas para estudiar conjuntamente los próximos pasos a seguir del proyecto.”
La embajada subrayó que, “confiamos en que Chile persistirá en una posición independiente y autónoma para abogar por una cooperación científica internacional que sea abierta, equitativa, justa y no discriminatoria”, reafirmando su rechazo a cualquier tipo de injerencia externa en los acuerdos de cooperación científica y tecnológica entre ambos países.
Previamente, la representación diplomática destacó la importancia científica de esta iniciativa, cuyo objetivo, indicó, es estudiar fenómenos como el origen de las estrellas, los agujeros negros y los elementos pesados en el universo, y repudió las recientes declaraciones del nominado embajador estadounidense para Chile, Brandon Judd, y de la senadora Jeanne Shaheen sobre la cooperación en astronomía entre ambos países.
“Su verdadera intención de obstaculizar la cooperación tecnológica normal entre China y Chile, lo que constituye una pública injerencia en la elección independiente de Chile de sus socios de cooperación, tratándose de una pura y dura manifestación de una nueva Doctrina Monroe. Confiamos en que el pueblo chileno no se dejará engañar y los intentos estadounidenses no tendrán éxito”, indicó la embajada al medio Ex-Ante
La representación diplomática también cuestionó las declaraciones de la senadora Jeanne Shaheen, por el proyecto astronómico Monitoreo de Objetos Transitorios (TOM), que la Universidad Católica del Norte y el Observatorio Nacional Astronómico de China venían desarrollado en forma conjunta hasta que intervino el gobierno chileno y suspendió el proyecto.
Un proyecto polémico
En diciembre de 2024, Newsweek informó que fuentes de inteligencia occidentales, con conocimiento directo del acuerdo, advirtieron que China podría implementar en el Transient Objects Monitoring Project (proyecto TOM) medidas de seguridad especiales que podrían excluir a los chilenos en el uso de una parte del sitio, que estaba siendo construido y financiado por el Estado chino por 80 millones de dólares.
De acuerdo con Diálogo América, los términos impuestos por China al uso de las instalaciones para científicos chilenos eran similares a los de la estación Espacio Lejano que opera ese país en Neuquén, Argentina. El acuerdo para esa estación terrestre, gestionada por el General de Control de Lanzamiento y Seguimiento de Satélites del Ejército Popular de Liberación China, especifica que Argentina no puede “interferir [con] o interrumpir las actividades normales”.
En este sentido, el gobierno del expresidente John Biden había manifestado en enero de 2025, a través de la ex embajadora Bernadette Meehan, su inquietud, afirmando que el telescopio podría ser utilizado para monitorear satélites y realizar actividades de recopilación de inteligencia.
El 6 de marzo, AthenaLab, un centro chileno de investigación en seguridad, publicó un informe que citaba la investigación de Newsweek y afirmaba que estos observatorios suelen rastrear estrellas, pero también "monitorean satélites, recopilan inteligencia y apoyan operaciones espaciales militares".