Las autoridades de adquisiciones militares de Arabia Saudí aún deben decidir con qué modelo de avión de combate van a completar la flota nacional. El Eurofighter, desarrollado por Reino Unido, Alemania, Italia y España, no es la única opción. El veto levantado por Berlín a la venta de estos aviones al país, negociada previamente por los británicos, ha abierto al avión europeo un camino que también tratan de transitar los franceses con su avión de combate Rafale, desarrollado por Dassault Aviation, y los estadounidenses de Boeing con su F-15EX Eagle II.
Estos son los candidatos contemplados ahora por los saudíes, que planean abrir por primera vez una competición abierta para elegir entre los tres contendientes. De este modo, Riad inaugura una nueva estrategia de adquisiciones militares de este tipo en la que las consideraciones políticas pierden peso, de acuerdo con la información recogida por el medio británico Jane´s.
Reino Unido, a través de su compañía BAE Systems (socia junto a Airbus y Leonardo del avión europeo) es la encargada de negociar con Arabia Saudí la venta de los Eurofghter, un modelo que el país del golfo Pérsico ya ha adquirido una flota previa de 72 unidades, y de la que ya había señalado su intención de hacerse con 48 más. Este segundo lote es el que mantuvo durante meses vetado Alemania, socia de este caza, como reacción a las violaciones a los derechos humanos protagonizadas por el país, especialmente en la guerra de Yemen y por el asesinato en 2008 del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul.
Finalmente, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, anunció el pasado que su país no se opondrá a la venta de los Eurofighter a Riad. Unos meses antes, como consecuencia de ese veto, Arabia Saudí llegó a pedir hace unos meses una oferta a Francia para la compra de 54 de estos aviones a su fabricante, Dassault Aviation.