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México elige el C-130J para realizar operaciones de transporte pesado
La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) solo contó con dos aeronaves operativas para realizar operaciones de transporte pesado en 2023. Aunque en este 2024 se espera que se integren tres aeronaves C-27J que salen de su mantenimiento PDM, esto será insuficiente para cubrir las misiones asignadas al Escuadrón Aéreo 302.
Cabe recordar que el Escuadrón Aéreo 302 proporciona apoyo de transporte tanto a la Secretaría de la Defensa Nacional, a la Armada de México y a la población civil en caso de necesidades públicas y además realiza servicios tales como transporte logístico nacional; transporte logístico internacional; apoyo al plan DN-III; y adiestramiento en ruta. Este escuadron opera dos aeronaves C-130Mk-3; un C-130 L382G y cuatro aviones Leonardo (Alenia) C-27J Spartan adquiridos en el 2011. Se estima que para 2029 el escuadrón no tendrá ninguna aeronave operativa del tipo C-130, porque los dos aviones C-130 MK-3 cumplirían 60 años de antigüedad para el 2028, y el L-382G —modelo más reciente— llegará a 45 años de antigüedad en el 2025 y su operatividad sera mínima en el año 2027.
Dado que las aeronaves C-130 quedarán fuera de servicio a partir del año 2029, los aviones C-27J más modernos y con mejor tecnología intentarán satisfacer la demanda y por consecuencia esto originará un mayor desgaste, mayor consumo de combustible y un constante mantenimiento de las aeronaves elevando así los gastos anuales. Por tal motivo, en junio de 2022, la Comandancia de la FAM emitió una solicitud de cotización para la adquisición de dos aviones de transporte para el Escuadrón Aéreo 302 a través del sitio especializado en compras de Gobierno.
En la ficha técnica, elaborada por la Dirección de Pilotos Aviadores de la FAM, se solicitaba información de una aeronave con una capacidad de carga de 20 a 40 toneladas; con capacidad de transporte de tropas de 120 a 140 elementos y de 80 a 130 elementos con equipamiento orgánico; que pueda lanzar aerotropas con capacidad de 60 a 120 elementos; tener un alcance de 3.500 a 4.000 NM, o sea 6.482 kilómetros mínimo y hasta 7.408 kilómetros máximo; una velocidad máxima de 300 Kts.; alrededor de 500 kilómetros por hora; que cuente con una puerta trasera con rampa de carga, además de ayudas a la navegación de última generación.
Para continuar con el proceso de adquisición de las dos aeronaves, el pasado 29 de diciembre de 2023, la Secretaría de Hacienda de Crédito Público (SHCP) publicó la cartera de inversión para el programa Fortalecer la Capacidad de Transporte Aéreo con la finalidad de gestionar los recursos necesarios para la adquisición de dos aviones de transporte pesado multipropósito tipo C-130J Super Hercules de reciente fabricación.
Del análisis costo-beneficio anexo a la publicación se desprende que, como parte de la investigación de mercado, se llevaron a cabo cotizaciones con las empresas Lockheed Martin, Airbus Defense & Space y Embraer Defense & Security, a fin de obtener los costos de referencia de mercado (ROM, por sus siglas en inglés)
En este sentido, se evaluaron el A400M de Airbus, el KC-390 de Embraer y el C-130J de Lockheed Martin. Las características de las aeronaves propuestas tienen similitudes en sus cualidades, pero las diferencias económicas y operativas fueron determinantes al momento de elegir una opción.
Del análisis de costos ROM (Rough Order of Magnitude) se desprende que la opción “adquisición de dos aeronaves Lockheed Martin C-130J Super Hercules” es la más conveniente para fortalecer la capacidad de transporte aéreo estratégico. Asimismo, esta opción cumple con la mayoría de los requisitos necesarios para la Fuerza Armada porque tiene la capacidad de transportar mayor cantidad de aerotropas y se cuenta con experiencia con este tipo de aeronaves que reducirán gastos por capacitación y mantenimiento, además de tiempos de entrega menores.
Si bien las otras dos aeronaves tienen mejores características que el C-130J, este avión tiene una operación más económica al volar, de mantenimiento y refacción. Al ser aeronaves nuevas se reduce el margen de fallas recurrentes y la disponibilidad de las refacciones serán las óptimas.
El proyecto solicita recursos por un costo de 281.000.000 dólares (6,796,857,600.00 pesos mexicanos), contempla un año de ejecución y 20 años de operación. Esto se traduce en un horizonte de evaluación de 21 años, y se prevé —en caso de concretarse la asignación de recursos— que las aeronaves lleguen en 2025.
